10 razones para visitar el castillo de Neuschwanstein
El castillo de Neuschwanstein, el más famoso en toda Alemania, tienen por año cerca de 1,5 millones de visitantes. Esta son las razones por la que hay que visitarlo.
El castillo más famoso de Alemania
Una de las más románticas y famosas atracciones de Alemania es el castillo de Neuschwanstein. El Rey Luis II de Baviera lo mandó a construir. La construcción se inició en 1869 y finalizó en 1886. El castillo es conocido con el nombre de “El castillo de la bella durmiente” y se encuentra en la localidad de Hohenschwangau, cerca de la ciudad de Füssen, en la frontera con Austria.
Un retrato del Rey tímido
En 1864, el rey Luis II subió al trono de Baviera cuando tenía 18 años, completamente inexperto. Baviera fue derrotada por Prusia dos años más tarde. Para escapar de las presiones reales, el tímido y misteriosos rey mandó a construir varios palacios, como los de Linderhof y Herrenchiemsee. El castillo de Neuschwanstein fue inspirado en dos castillos medievales que conoció durante su infancia.
Sueños de niños
El castillo de Hohenschwangau (foto) fue la residencia del rey Luis II cuando era niño, y seguramente inspiró su fascinación por la arquitectura medieval. Según dice la leyenda, Disney se inspiró en el diseño de Neuschwanstein para crear el castillo de la Bella Durmiente que se inauguró en Disneylandia en 1955.
Un lugar de leyendas
El rey Luis II era un gran admirador del compositor Richard Wagner. Él quería crear un castillo de cuentos de hadas para que fuera el escenario de las óperas de Wagner. Christian Jank, quien trabajó en la composición escénica de la ópera “Lohengrin”, fue contratado para diseñar el castillo. El arquitecto, Eduard Riedel, fue quien hizo realidad el “diseño ideal” de Jank (foto) en 1869.
Cada cuarto tiene su historia
Cada salón del castillo está inspirado en las óperas del Wagner y en pinturas medievales. El salón más grande, la Sala de los Cantores (foto), tiene una decoración inspirada en las óperas “Lohengrin” y “Parsifal.” A pesar de que el salón tiene un escenario, el Rey no lo diseñó para fiestas y no se realizaron conciertos allí durante su vida.
Durmiendo misteriosamente
El dormitorio retrata la historia medieval de “Tristán e Isolda.” Se estima que 14 carpinteros trabajaron durante cuatro años en esta habitación. El rey no la pudo disfrutar por muchos años ya que el 12 de junio de 1886, fue declarado insano y arrestado en este cuarto. Un día después fue encontrado muerto junto a su psiquiatra cerca del lago. Las causas de su muerte son un misterio.
Una gruta temática
Otra parte fenomenal del castillo es la gruta que puede ser iluminada de diferentes colores. Fue inspirada en la ópera “Tannhäuser.” El castillo fue abierto al público semanas después de la muerte del rey Luis II, y actualmente es uno de los castillos más visitados del mundo.
Sala del trono sin trono
La sala fue inspirada en las iglesias bizantinas, principalmente en la Iglesia de Todos los Santos en Múnich. Sus columnas se asemejan a las de la basílica ortodoxa de Santa Sofía en Estambul. El piso de mosaicos cuenta con más de dos millones de piedras, y se finalizó después de que el rey murió en 1886. Nunca llegó a tener un trono. De las 200 habitaciones planeadas, solo 14 se terminaron.
Ejemplo del historicismo europeo
Mucha gente piensa que Neuschwanstein es un castillo típico medieval. En realidad, es una libre y moderna interpretación de los castillos ilustrados en los libros medievales, inspirado también en el castillo de Wartburg. El estilo fue catalogado de historicista. Es un ejemplo de la arquitectura de ese tiempo, los críticos dicen que fue un proyecto inexacto históricamente.
La vista desde el Marienbrücke
Una infinita cantidad de fotos son tomadas desde el Marienbrücke (puente de María), a 10 minutos caminando desde el castillo. El rey Maximiliano II mando a construir este puente en 1840 para que su esposa, madre del rey Luis II, pudiera escalar la montaña. En 1886, el rey Luis II mandó sustituir la estructura de madera del puente por una de metal. Autora: Elizabeth Grenier