10 teatros de ópera para no olvidar
Los teatros de ópera son catedrales del arte musical y escénico. Quien visita estos 10 sitios, jamás olvida la experiencia.
Ópera Estatal de Viena
Cuando en la capital austríaca no cabe un alfiler y escasean las citas con los estilistas, una cosa es segura: es la noche de la Gala de la Ópera de Viena. Más de 5.000 invitados copan la pista de baile. Para ello es retirada la butaquería y se instala un piso especial. Toda la sala se abre al público. Además de bailar, se puede recorrer a pie todo el lugar.
Ópera Semper de Dresde
La Ópera Semper de Dresde es escenario del más hermoso baile de gala de Alemania: el "Semperoperball". Lo que lo hace único es que no solo unos 2.000 invitados disfrutan del programa. En la plaza al frente del recinto, otras 15.000 personas bailan valses y disfrutan un espectáculo sin igual.
Ópera Garnier de París
Es uno de los recintos operísticos más grandes de Europa. Fue inaigurado en 1875. Se trata de un edificio neobarroco que sirve como modelo de la arquitectura teatral. Su punto más brillante es la escalera de mármol en la recepción, perfecta para el despliegue del lujo y la vanidad.
Teatro alla Scala de Milán
Inaugurado en 1778, el recinto ha sido destruido y reconstruido en varias ocasiones. Se le considera la "ópera entre las óperas". La "Inaugurazione" es la ceremonia en la que cada 7 de diciembre se abre la temporada de ópera en ese teatro. La Scalla está unida hasta la eternidad con un nombre: el de María Callas, que en los años 50 revolucionó el bel canto.
Teatro Bolshói de Moscú
Imposible visitar como turista la capital rusa sin haber pasado por el Teatro Bolshói. Después de todo, es el teatro más renombrado de Rusia tanto en presentaciones de ballet como en funciones de ópera. Sin duda, es uno de los teatros más hermosos del mundo. La decoración interior data de mediados del siglo XIX y se ha conservado hasta nuestros días.
Ópera Metropolitana de Nueva York
Nueva York tiene una Ópera Metropolitana desde 1880, pero la famosa "Met" ocupa un lugar primordial en el mundo artístico desde su mudanza al Lincoln Center, en 1966. Desde entonces, es una de las casas de ópera más célebres del mundo. Hace 20 años comenzaron a trasmitirse sus funciones a cines de todo el mundo, en salas selectas.
Royal Opera House de Londres
La sala de ópera más importante de Gran Bretaña fue inaugurada en 1732. Más de 20 óperas y oratorios de Georg Friedric Händel fueron estrenados aquí. No es necesario tener un boleto para poder apreciar la belleza del recinto. Varios cafés y restaurantes reciben a su público a partir de las 10 de la mañana. El edificio fue remozado por completo con el cambio de siglo.
Opera House de Sydney
Es una de las atracciones turísticas más fotografiadas de Sydney. Luego de 14 años de construcción, el visionario edificio fue inaugurado en 1973. La estructura del techo desafió todas las posibilidades arquitectónicas conocidas. Los cálculos de la estática para todos los componentes del techo tardaron cerca de 18 meses.
Ópera de Guangzhou, China
Esta construcción diseñada por la arquitecta iraquí-británica Zaha Hadid representa, para muchos aficionados a la ópera y la arquitectura, un modelo de lo que debe ser un recinto operístico en el siglo XXI, tal y como lo fueron en el siglo XX la Ópera de París, de Charles Garnier, y la Ópera de Sydney, de Jørn Utzon.
Ópera Real de Copenhague
Llegar en bote a la ópera: esto es posible en la capital danesa. El espectacular edificio se ubica en una isla frente al castillo Amalienborg, y es un obsequio del millonario Mærsk Mc-Kinney Møller. Luego de cuatro años de construcción, que costó 335 millones de euros, el recinto fue inaugurado en 2005. Además de la impresionante arquitectura, el edificio se caracteriza por una acústica única.