11-S: ¿ha pagado Europa un precio demasiado caro por su seguridad?
11 de septiembre de 2009Los ataques terroristas del 11-S en los Estados Unidos estuvieron vinculados también con Europa. En gran medida, fueron planeados por una célula terrorista en Hamburgo. Pocos años después de los ataques, el continente europeo sufrió las consecuencias a manos de extremistas islámicos - con los atentados terroristas de Madrid y Londres. Durante dichos ataques, el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, señaló cuán vulnerable Europa había demostrado ser y llamó a un mayor intercambio de información entre la policía y las fuerzas de seguridad.
"Necesitamos tanta cooperación transfronteriza como sea posible para prevenir ataques futuros", dijo Fischer. "No podemos permitir que el terrorismo nos ponga de rodillas”.
La política de seguridad interior en la UE es ante todo un asunto de cada Estado miembro. Sin embargo, ése era el problema en vista de que el terrorismo opera en forma internacional. En consecuencia, los gobiernos de la Unión designaron, en 2004, al holandés Gijs de Vries, como coordinador de la de Lucha Europea contra el Terrorismo.
"Nuestros fiscales intercambian información a través del Eurojust, de manera que puedan trabajar mejor juntos a través de las fronteras", dijo de Vries. "Hemos creado leyes contra la financiación del terrorismo, por ejemplo. Los terroristas necesitan dinero, por lo que debemos impedir que lo obtengan. Todo ello requiere de cooperación internacional".
La mayoría de los europeos llegaron rápidamente a un acuerdo respecto al aumento de los controles de seguridad en los aeropuertos. Sin embargo, el resentimiento y la resistencia crecieron cuando a las autoridades norteamericanas se les concedió el derecho de obtener información de pasajeros europeos. En ese momento, el comisario de Justicia, Libertad y Seguridad de la UE era Franco Frattini.
"Aceptamos la divulgación de información a otros organismos, mientras que estos cuenten con niveles destacables de protección de datos", dijo Frattini.
Civiles inocentes afectados
Como resultado de leyes de seguridad más estrictas, cada cliente de un banco, todos los teléfonos móviles y usuarios de Internet ahora tienen que resignarse a que su información personal será interceptada y almacenada por las autoridades. Los activistas de los derechos civiles son especialmente críticos con una lista de personas sospechosas de terrorismo publicada por la UE. El año pasado, el senador suizo, Dick Marty, encargado de las investigaciones del Consejo de Europa sobre las actividades de la CIA en Europa, reveló cómo ciudadanos inocentes podrían ser afectados.
"Básicamente, esas personas no pueden impedir que sus nombres figuren en la lista", destacó Marty. "No conocen la acusación exacta contra ellos y no tienen forma de quitar sus nombres de la lista."
Basado en sus investigaciones, Marty alegó que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA por sus siglas en inglés) mantiene prisiones secretas en varios países europeos, una acusación que la CIA niega. Pero si existe una palabra que describe la perversión de la planificación de seguridad ante los ojos de los europeos, es "Guantánamo". En 2006, Elmar Brok, un miembro alemán del Parlamento Europeo, criticó fuertemente el comportamiento de la administración Bush.
"Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, el miedo era tan grande, que los norteamericanos estaban dispuestos a arriesgarse a destruir nuestro sistema de valores", dijo Brok. "Creo que debe quedar claro que sólo podemos tener éxito en la lucha contra el terrorismo si no ponemos en peligro nuestros propios valores.”
Sin embargo, las críticas dirigidas al Gobierno de George Bush en ese entonces, hoy en día son igual de válidas en la UE. En nombre de la seguridad, Europa ha erosionado los derechos civiles que deberían ser su sello distintivo, dicen defensores de las libertades civiles.
Autor: Christoph Hasselbach
Editor: Pablo Kummetz