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40 años tras la anexión de los Altos del Golán

14 de diciembre de 2021

En 1981, Israel anexionó de facto los Altos del Golán, conquistados a Siria en la Guerra de los Seis Días, en 1967. Ambos países siguen reclamando el territorio.

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Blick auf Syrien - Golan
Imagen: Tania Kraemer/DW

El 14 de diciembre de 1981, el entonces primer ministro de Israel, Menachem Begin, convocó sorpresivamente a su gabinete para dar curso a una ley que permitiera ejercer jurisdicción israelí sobre los Altos del Golán; una anexión de facto.

Las reacciones no tardaron: la mayoría de los Estados no reconoció la anexión. El gobierno de Estados Unidos, presidido entonces por Ronald Reagan, manifestó "honda preocupación y su rechazo al paso”, según informó el periódico Washington Post, y suspendió posteriormente un acuerdo de cooperación militar con Israel. La ONU aprobó la resolución 497, en la que declaró la decisión israelí de aplicar sus leyes, jurisdicción y administración a los Altos del Golán ocupados "nula y sin efectos legales internacionales”.

Blick auf Syrien - Golan
Un cartel advierte de suelo minado en los Altos del Golán.Imagen: Tania Kraemer/DW

 "Desde el punto de vista ideológico, Begin creía en lo que llamamos el ‘Gran Israel'”, dice Dan Orbach, historiador de la Universidad Hebrea, refiriéndose a la visión de que todos los territorios de la "Palestina histórica” deberían pertenecer a Israel. "Algunos territorios eran más importantes que otros y los Altos del Golán eran importantes por razones estratégicas de seguridad”, explica.

Importancia geoestratégica

Desde la altiplanicie del los Altos del Golán, la mirada abarca hasta el lago de Genesaret, en el norte de Israel, el Líbano y el interior de Siria. Damasco no está muy lejos.

Su ubicación es estratégica desde el punto de vista militar. De ello dan cuenta aún hoy las huellas visibles del pasado. En no pocas rejas cuelgan letreros amarillos que advierten de campos minados. Tanques enmohecidos, antiguos puestos militares sirios y casas derruidas recuerdan la turbulenta historia de los Altos del Golán, por los que Israel y Siria libraron guerras.

Israel conquistó el territorio en la Guerra de los Seis días, en 1967, y lo ocupó. La mayoría de los habitantes sirios fueron desplazados. Solo quedaron unos pocos pueblos donde hasta hoy viven árabes drusos. En 1973 fracasó un intento de las tropas sirias de recuperar el territorio. La Guerra del Yom Kippur terminó en 1974 con un acuerdo de cese del fuego entre Siria e Israel y el emplazamiento de una misión de cascos azules de la ONU. Varios esfuerzos por negociar un acuerdo de paz entre ambos países han fracasado.

Cascos azules de la ONU en los Altos del Golán (foto de archivo)
Cascos azules de la ONU en los Altos del Golán (foto de archivo)Imagen: AP

La dimensión de la seguridad cobró importancia adicional desde el inicio de la guerra civil en Siria, en 2011. "Además de los factores históricos y emocionales, la importancia (de los Altos del Golán) radica en que es un colchón amortiguador. Vemos que todavía impera el caos en Siria y vemos la presencia de Irán e Hizbulá”, dice Eyal Zisser, historiador y experto en Siria de la Universidad de Tel Aviv. "El territorio es una barrera entre Israel y lo que ocurre en Siria. Desde un ángulo estratégico, es mejor para Israel estar en los Altos que abajo, en el valle”, apunta.

Política estadounidense

En marzo de 2019, un breve tuit cambió la política exterior estadounidense de décadas. El entonces presidente, Donald Trump, declaró en él que Estados Unidos reconocía la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán.

El actual gobierno de Joe Biden no ha dado marcha atrás a esa decisión. Pero da la impresión de que se quiere dejar una puerta abierta a lo que pueda suceder en el futuro. En una entrevista concedida a CNN, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo en febrero que el control de los Altos del Golán sigue siendo de "enorme importancia” para la seguridad de Israel. Indicó que, si cambiara la situación en Siria, esto se evaluará nuevamente, pero de momento se está "muy lejos” de ello.

Por su parte, el primer ministro israelí, Naftali Benet, no deja lugar a dudas en cuanto a que Israel seguirá manteniendo su postura con respecto a los Altos del Golán, independientemente de lo que pase con Siria. "Incluso si se da una situación en que el mundo cambie su línea en lo tocante a Siria o en relación al régimen de Assad -y eso puede ocurrir-, no habrá repercusiones en los Altos del Golán. Los altos del Golán son Israel, punto”.

(ers/ms)