Derechos Humanos: "un edificio siempre en construcción"
21 de noviembre de 2018
Setenta años después de la Declaración Universal los Derechos Humanos se encuentran en peligro. En la Semana de los Derechos Humanos, en el Parlamento Europeo se revisan los logros y los desafíos. También los retrocesos.
"La Comisión Interamericana de Derechos Humanos viene observando en América Latina el surgimiento de gobiernos que ponen en duda las bases democráticas de un Estado. Éstas son el prerrequisito para el disfrute pleno de los derechos humanos”, explica a DW Joel Hernández-García, vicepresidente del Comité Jurídico Interamericano y comisario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Estos organismos –así como el Consejo de Derechos Humanos, el Tribunal Europeo y la figura del defensor del pueblo- se establecieron precisamente para velar por el cumplimiento de esos derechos.
Una idea revolucionaria
La revolucionaria idea que aceptó la comunidad internacional en 1948, es que un ser humano, por el hecho de serlo, tiene derechos universales, indivisibles e interdependientes, y que los Estados tienen la obligación de respetarlos.
El derecho a la integridad física, a libertad de expresión y a la presunción de inocencia, son algunos de los 30 consagrados en la Declaración Universal. También existe el derecho a no ser discriminado y a no ser injustamente encarcelado.
Los abismos
Pero las caravanas migratorias desde América Central evidencian el abismo entre la Declaración Universal y determinadas realidades.
"Lo ideal, reconocido universalmente, es que las personas no tengan que migrar porque encuentran en sus países las condiciones mínimas de desarrollo. Mientras no logremos sociedades más equitativas, el fenómeno migratorio seguirá existiendo. Es ahí donde la comunidad internacional tiene que ser más ingeniosa pero también más generosa para atender los flujos migratorios de ahora y los que seguramente seguirán viniendo en el futuro”, comenta Hernández-García.
También los asesinatos y la criminalización de defensores de derechos humanos ensombrece el panorama. "La Comisión está muy preocupada por los atentados contra defensores. Sin generalizar esto a todo el continente, especialmente las industrias extractivas están atentando contra los derechos, muchas veces de los pueblos indígenas”, sigue el especialista.
"Nuestro terreno común”
A pesar de un creciente descrédito porque hay persecución política, porque sigue habiendo genocidios, desigualdad de género y exclusión social, "son nuestro terreno común más allá de culturas e ideologías”, subraya una y otra vez Federica Mogherini, la Alta Representante para la Política Exterior europea.
"Queda tanta tela por cortar, que no resulta fácil ver lo positivo”, comentó por su parte Michelle Bachelet, Alta Comisionada para Derechos Humanos de Naciones Unidas. "Pero aunque el marco internacional está siendo presionado, sigue siendo respetado. Estamos en un buen momento para evaluarlo con todos sus retos”, dijo la ex presidenta chilena en un debate en Bruselas. Subrayar los logros de estos siete decenios sería uno de ellos.
"Tenemos que lograr una narrativa positiva, de respeto a los derechos humanos. En la medida en que en que se van alzando banderas se va viendo que con un respeto más amplio de los derechos humanos, las sociedades se fortalecen, se enriquecen y logran mejores condiciones para sus habitantes”, sigue Hernández-García.
¿Se puede decir que los derechos humanos están en riesgo? "Son un edificio siempre en construcción. No podemos pensar que en alguna época de la historia la situación haya llegado a una situación óptima de los derechos humanos. Hay avances y retrocesos”, concluye.
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