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Tokio mantiene su programa cultural olímpico

Aimie Eliot
12 de julio de 2021

Golpeado por la pandemia, el festival cultural previo a los Juegos Olímpicos ha tenido que revisar su programa. Con la ausencia de visitantes extranjeros, el "Pabellón Tokio 2021" ha dado un nuevo giro.

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Japan | Olympiade in Tokio 2021 - Blick auf das Nationalstadion
Imagen: Kiichiro Sato/AP/picture alliance

Aunque los organizadores de Tokio 2020 acaban de anunciar que los Juegos se celebrarán sin espectadores presenciales y con las fronteras de Japón aún cerradas a los turistas extranjeros, una serie de programas y eventos culturales seguirán adelante a pesar de las restricciones y en medio de las críticas generalizadas a la gestión de la situación por parte del gobierno japonés.

En un principio estaba previsto que se permitiera la entrada de hasta 10.000 visitantes a diversos eventos olímpicos, pero a medida que Japón va endureciendo el control sobre el creciente número de casos en el país, especialmente en la capital, Tokio, también aumentan las consecuencias para los eventos relacionados con las Olimpiadas.

A pesar de la preocupante tendencia, el Festival de Tokio ha conseguido, sin embargo, lanzarse a principios de julio con uno de sus principales eventos, el "Pabellón Tokio 2021". El Consejo de las Artes de Tokio afirma que se dedica a "promover el atractivo de Tokio como ciudad de las artes y la cultura", a pesar de todos los retos a los que se enfrenta la ciudad durante la pandemia.

Los Juegos Olímpicos se aplazaron un año a causa de la pandemia, y aún así se celebrarán sin espectadores.
Los Juegos Olímpicos se aplazaron un año a causa de la pandemia y aún así se celebrarán sin espectadores.Imagen: PHILIP FONG/AFP/AFP/Getty Images

Situadas en un radio de tres kilómetros del Nuevo Estadio Nacional diseñado por Kengo Kuma, ocho estructuras e instalaciones creadas por seis arquitectos y dos artistas japoneses, entre ellos la mundialmente conocida artista Yayoi Kusama, están transformando el centro de la ciudad en un museo al aire libre. Mientras muchos eventos tuvieron que ser cancelados, aplazados o celebrados en línea, los organizadores han decidido montar este evento al aire libre a pesar de la frágil situación debida al COVID-19.

Redefinir los espacios culturales

Por eso hubo que modificar algunos aspectos: para entrar en algunos de los pabellones, como el diminuto Tea House Go-an de Terunobu Fujimori, que está frente al estadio, es necesario reservar con antelación, lo que significa que el aforo va a ser limitado.

La sala de Yayoi Kusama, una instalación interior que reproduce una casa típica de la campiña japonesa, también se ve afectada por ciertas modificaciones de última hora, ya que el edificio está diseñado para la interacción entre los visitantes y la obra de arte. Kochi Watari, presidente del Comité de Producción del Pabellón de Tokio 2021 y director general del Museo de Arte Contemporáneo Watari, se preguntó al principio si debían cancelar el pabellón de Yayoi Kusama, en el que se invita a los visitantes a pegar lunares en cualquier lugar de la instalación, ya que la gente "tocará sin querer las pegatinas, la pared, etc.".

El aplazamiento de los Juegos provocó unos costes adicionales de unos 2.800 millones de euros, que ahora no se pueden recuperar con la venta de entradas y el turismo.
El aplazamiento de los Juegos provocó unos costes adicionales de unos 2.800 millones de euros, que ahora no se pueden recuperar con la venta de entradas y el turismo.Imagen: Takuya Matsumoto/AP/picture alliance

"Pero pensamos que las contramedidas eran lo suficientemente seguras", dice, decidido a mostrar una obra de arte que refleje que "estamos todos juntos afrontando un reto común que acabará desapareciendo, al igual que esta sala blanca".

"Arroz para la mente”

No obstante, varios artistas también son conscientes del impacto que la crisis del COVID-19 tendrá en la visibilidad de sus proyectos: "Mis obras se exponen sobre todo en Japón, así que espero de verdad que la gente venga a Japón cuando eso sea posible de nuevo", dice Aida Makoto, la artista que está detrás de la instalación "Tokyo Castle Outdoors”.

"Es una pena que no vayamos a tener visitantes extranjeros, pero también comprendo los riesgos que habría implicado", añade Terunobu Fujimori, cuya Casa de Té Go-an, cubierta de hierba y musgo, no podrá disfrutar de la visita de los turistas internacionales que esperaba. "Aun así, creo que era importante celebrar este festival, ya que la cultura y el arte son arroz para nuestras mentes, ¡y todos necesitamos comer! El arte siempre ha estado ahí, desde el principio de la humanidad, así que creo que es necesario mantenerlo vivo, especialmente en estos tiempos difíciles", añade Fujimori.

Tras la decisión del primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, de decretar de nuevo el estado de emergencia en la capital, excluyendo a los espectadores de los eventos olímpicos que se celebrarán un año después de lo previsto inicialmente, Naoya Hosokawa sigue siendo optimista: "Afortunadamente, tenemos alternativas. Gracias a las nuevas tecnologías, para la gente que no puede venir físicamente, todavía es posible disfrutar del arte a través de videos, imágenes, Internet y demás".

(gg/er)