¡A raya virus y bacterias con un sistema inmunitario fuerte!
Nuestro sistema inmunológico es un efectivo mecanismo para frenar el ataque de virus y bacterias. Acá unos consejos para mantener nuestras defensas en forma y que los organismos causantes de infecciones no nos ataquen.
Colorida vitalidad
El sistema inmunitario necesita "combustibles" diversos. Hay que tratar de alimentarse de la forma más colorida posible: naranja, pimientos rojos, espinacas, coles diversas...
Revisar estado de vacunación
A los adultos vacunados en su infancia se les suele olvidar de que hay que poner vacunas de recuerdo en el período adulto. Hay que comprobar si alguna vez se vacunaron contra el tétano, difteria, tosferina, polio, hepatitis, neumococo, meningitis, sarampión, paperas, rubeola y la gripe. Esta última es de aplicación anual. Si no lo hicieron en su día, puede ser una buena idea hacerlo ahora.
Correr para alejar a los virus
Se desprende de estudios científicos que ejercitar los músculos de forma regular, como correr o dar paseos a buena velocidad, aumenta nuestras defensas de forma demostrable. Con tres veces a la semana 20 minutos o más es suficiente. Pero, cuidado, sin abusar, porque se corre el riesgo de cansar al sistema inmunitario.
Dormir profundamente
Dormir lo suficiente no solo es necesario para sentirse descansado. Durante las etapas profundas del sueño, se establecen conexiones neuronales que movilizan el sistema inmunitario.
Diversión saludable
Los estudios demuestran que el buen humor y la diversión son beneficiosos para el sistema inmunológico. Jugar y reir no solo es bueno para tener calidad de vida, sino para disfrutar de una mejor salud.
Evitar el estrés
El estrés negativo estimula la producción de adrenalina y cortisona, hormonas que ralentizan nuestras defensas. Ser más conscientes del estrés y de cómo organizar el tiempo contribuyen a relajar el cuerpo y almacenar energía. Ejercicios de relajación, el yoga, la meditación pueden contribuir a fortalecer el sistema inmunológico.
Estimulantes paseos
Los paseos al aire libre estimulan a nuestras defensas con la temperatura exterior y con el movimiento. Además, las mucosas quedan mejor irrigadas y la humedad las prepara para defenderse mejor ante los ataques de los virus.
Cuidado con el azúcar
Los estudios demuestran que en el proceso de quema de azúcar de cadena corta, el cuerpo consume muchas vitaminas que dejan de poder utilizarse para defendernos ante virus y bacterias.
Ducha caliente y fría
La ducha alterna caliente y fría pone a prueba la regulación de la temperatura corporal y nuestros tejidos. Si además frotamos el cuerpo con un vigoroso masaje, no hay duda de que afrontaremos el día con una energía incomparable.