Abre en Berlín "Conquistadores", muestra de artistas callejeros latinoamericanos y españoles

Son los representantes del arte perecedero, callejero y clandestino, un fenómeno que tiene que ver con las ciudades y que transcurre de noche y casi al margen de la ley. Esconden su verdadera identidad pues a menudo son buscados por la policía acusados de provocar daños en propiedad pública o privada. Son los sucesores de los grafiteros que llenan de mensajes indescifrables las paredes de edificios o de los temerarios pixadores brasileños que no dudan en trepar por un rascacielos para dejar en la punta su huella personal. Lo hacen para sentir la embriaguez que produce el vértigo mezclado con adrenalina, pero además porque entre más osada la aventura adquieren mayor celebridad.

Lesivo: "veneno en la piel"

Aunque las pintas callejeras surgieron a raíz de la industrialización en las grandes ciudades en los años 70, este arte se ha ido expandiendo al resto del mundo. Lesivo, proveniente de Colombia llegó a Berlín con la obra "Veneno en la piel". Su cuadro alude a una canción del mismo título que habla sobre una chica que tenía veneno en la piel y quien la tocaba se quedaba con él. El artista critica con ello el estereotipo de belleza impuesto por una sociedad patriarcal y machista en la que dice, "los hombres son en realidad como lobos que buscan una rubia muy atractiva". El artista explica que se inspira en diccionarios ilustrados y en la publicidad de los años 60 a la que se le pueda alterar el sentido original de su mensaje para abordar temas como su oposición al militarismo, en parte por el conflicto colombiano, pero también por su rechazo a la violencia. Lesivo trabaja desde 2004 en las calles de Bogotá y procura descentralizar su obra pues dice, "el arte urbano debe ser plural y llegar a todos".

Arte emergente latinoamericano

El arte callejero ha evolucionado y es ahora uno de los movimientos de vanguardia en el arte, el llamado "arte emergente", que ya tiene un mercado como se ve en la exposición "Conquistadores", que reúne la obra de 30 artistas españoles y latinoamericanos en la Galería Strychnin, en Berlín. "Hay una gran demanda de arte latinoamericano pero poca oferta porque resulta costoso traer la obra a Europa", dice el curador de la muestra Maximiliano Ruiz, que abrió una galería especializada en arte latinoamericano en Barcelona hace un año.

"El camino a la conquista", de Dulk

Entre los exponentes del arte urbano hispano-latinoamericano se encuentra "El camino a la conquista", del artista valenciano Dulk, que mezcla collage y otras técnicas en una obra que invita a la observación y en la que el autor reflexiona con ironía en torno a la conquista. En contrapunto se encuentra "Malice" de Dixon, proveniente de Venezuela. En muchos de los artistas se ve una fuerte trayectoria en el dibujo y que tienen una larga carrera como ilustradores. La mayoría de ellos no tuvo una formación académica formal. Su escuela en el arte y en la vida ha sido la calle. "Son autodidactas que aunque no han tenido una formación profesional su obra está golpeando con fuerza la escena internacional", dice el curador.

Arte con mucha demanda

"Hasta mi mamá me dice Rodez", dice el artista colombiano que responde a dicho pseudónimo. Rodez explica que ya trabajaba desde hace ocho años en la elaboración de una zoología fantástica. Cuando lo invitaron a participar en la muestra berlinesa se le ocurrió crear a tres animales fantásticos que encarnan un tríptico titulado "Pinta la niña Santa María" que ocupa el centro de la muestra. Las tres carabelas han llegado a la conquista de Berlín. El artista revela que antes de volver a Bogotá quiere pintar "unos tres o cuatro muros" en Berlin. ¿Cómo los buscas? "De noche", dice. "Ya tengo uno". Rodez prefiere que los muros en cuestión hayan sido ya intervenidos, también le gusta más la parte oriental de la ciudad, donde hay muchas construcciones de arquitectura soviética. "Es más rica en texturas y la calidad del cemento y el ladrillo es muy diferente a la que conozco de Colombia."

"Pinta la niña Santa María", del colombiano Rodez

El artista confiesa que ya hizo en Berlín una pintada ilegal pero prefiere hacer el resto de manera legal. Berlin es una de las mecas del arte callejero y no hay que ir muy lejos de donde se encuentra la galería en el barrio de Friedrichshain para encontrar la obra perecedera y constante de otros correligionarios internacionales que dan muestra de sus habilidades.

Berlín, meca del arte callejero

Los artistas que pintan las calles de Boxhagener Platz no están aguardando a ser descubiertos por las galerías, se han apropiado de las calles desde hace años y se mantienen activos. Ya se han acostumbrado a jugar a policías y ladrones con las fuerzas del orden pero además entre tanto son celebrados como estrellas en ascenso. Eso reconoció la diplomática colombiana Patricia Dávila en un discurso de apertura. La embajada de Colombia pagó los boletos de avión de los dos artistas colombianos presentes y así como una estancia de dos semanas en Berlín para que conozcan las galerías y los artistas berlineses especializados en el arte urbano, expertos en texturas y materiales de muros y paredes.

Autora. Eva Usi