Más casos de pederastia en la Iglesia Católica
5 de marzo de 2010
El Coro de Gorriones de la Catedral de Ratisbona (Regensburger Domstpatzen) se ha sumado a la lista de instituciones, monasterios y planteles escolares de la Iglesia Católica en donde se ha abusado sexualmente de menores.
El alud de confesiones, quejas y acusaciones comenzó el 28 de enero en el Canisius Kolleg de la orden de los jesuítas en Hamburgo. Le siguieron Friburgo, Hildesheim, Colonia, Aquisgrán, Paderborn, Maguncia, Augsburg, Rottenburg, Essen, Múnich, Wurzburg, Espira, Munster, Limburgo, Fulda y ahora el afamado coro de Ratisbona, que tiene 1034 años de existencia.
Acompañar con su voces los oficios que se celebran en la Catedral de San Pedro de Ratisbona, Baviera, es la tarea de los “gorrriones”, que se preparan para su oficio en el colegio adjunto a la catedral. Sus tareas incluyen grabaciones y presentaciones en todo el mundo: una de las últimas más famosas fue en enero de 2009 en la Capilla Sixtina en honor a los 85 años del hermano del Papa Benedicto XVI, Georg Ratzinger.
Después de años de silencio
Un ex integrante del famoso coro alemán –equiparable al de los Niños Cantores de Viena- ha declarado haber sido víctima, en los años sesenta, de abuso sexual. Otra presunta víctima anuncia que declarará directamente ante el Obispado. Más detalles por el momento no se dan a conocer.
Georg Ratzinger –Domkapellmeister y director del coro entre 1964 y 1994- asevera nunca haber escuchado de ningún caso de abuso sexual, aparte del de un director del internado que en la década de los 1950 fue procesado y juzgado apropiadamente.
Iglesia dispuesta al esclarecimiento
Por su parte, el cardenal Karl Lehman, quien estuvo al frente de la Conferencia Episcopal Alemana por más de 20 años, niega que la Iglesia Católica haya tapado sistemáticamente todos indicios de delitos de pederastia.
“Antes, por desconocimiento o subestimación, puede haberse dado el caso de que no se les prestara demasiada atención”, declara Lehman; sin embargo, la Iglesia Católica está dispuesta a hacer todo por esclarecer los hechos. El abuso sexual, así Lehmann, es un “crimen y un pecado. Es incompatible con la Iglesia, a la que de manera tan especial se confía a menores”.
Así, en la audiencia que tendrá la semana entrante en el Vaticano el Papa Benedicto XVI con el obispo Robert Zollitsch, actual presidente de la Conferencia Epìscopal, se tratará las consecuencias de estos escándalos en establecimientos católicos que salpican a capuchinos, jesuitas, franciscanos, salesianos y benedictinos, y que abarcan hasta el momento a 18 de las 27 diócesis católicas en Alemania.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas