Acuerdo Serbia-UE: “munición para los nacionalistas”
30 de abril de 2008El diario Standard de Austria ve dos grandes razones para haber firmado este acuerdo: “Primero, para no dañar aún más la credibilidad de la Unión Europea (UE) en Serbia. Y segundo, para ayudar a las fuerzas pro europeas, que después de la independencia de Kosovo temen una derrota. A los estrategas del UE se les irían de las manos los socios, en caso de que el bloque nacionalista-conservador subiese al poder. El que la UE casi le regale el acuerdo a Serbia –aunque las condiciones no estén cumplidas- podría ser un tiro por la culata, pues podría debilitar a las fuerzas europeístas”.
Politika de Serbia opina al respecto: ¡El hecho de que Serbia esté asociada con la UE es una buena noticia para el ciudadano serbio y para la economía. Lo malo del asunto es que el acuerdo no va a entrar en vigor inmediatamente de firmado. ¿Y para qué todo esto? La Unión Europea quería, claramente, ayudar en los próximos comicios parlamentarios a aquellos partidos que apoyan el camino europeísta de este país”.
Firmado, pero aún no entra en vigor
El diario polaco Gazeta Wyborcza critica: “Como cabe esperar de la UE, el documento es intrincado. Ha sido firmado, pero no ratificado. El acuerdo entrará en vigor cuando el Tribunal de La Haya certifique positivamente la cooperación de Serbia. Apenas entonces al país se le facilitarán los trámites de visado, apenas entonces podrá contar con ayudar financieras y contará con acceso a los mercados europeos”.
Die Presse de Viena analiza: “Mirándolo bien, esta bien intencionada operación de salvataje de la UE podría tener un efecto contraproducente – es decir, fortalecería a los nacionalistas. El partido del primer ministro serbio, el conservador nacionalista Vojislav Kostunika, no hace un misterio de la opinión que le merece el acuerdo: es inconstitucional y merece irse a la papelera. La razón: con la firma del acuerdo, Serbia acepta la independencia de Kosovo. Hasta el día de las elecciones, el presidente Tadic, pro europeo, va a ser el blanco de los conservadores y los radicales que lo tacharán de “enemigo del Estado”. Y muchos serbios pensarán: quien poco después de la independencia de Kosovo firma un acuerdo con la UE, seguro que ha cerrado algún pacto sucio. Una mejor munición no se le podía haber ofrecido a los nacionalistas”.