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Acuerdo UE-Turquía divide opiniones en Europa

DW8 de marzo de 2016

¿Es el planeado acuerdo sobre los refugiados entre la Unión Europea y Turquía un parteaguas, o un fracaso para el bloque comunitario? Las reacciones son variadas en Alemania y en toda Europa.

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Imagen: Imago/Xinhua

Para la canciller alemana, Angela Merkel, el acuerdo con Turquía acerca de los refugiados es “un parteaguas”, si es que llega a concretarse dentro de diez días durante la cumbre europea. Y aunque falten detalles importantes por definir, el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, considera que el posible acuerdo ofrece la posibilidad de encontrar una solución europea a la crisis de refugiados.

Turquía propuso recibir de nuevo a todos los refugiados que lleguen a Grecia a través de territorio turco. Esto restaría atractivo a la peligrosa ruta a través del Mediterráneo y dificultaría las cosas a los traficantes de personas. Por cada sirio que Turquía reciba, la Unión Europea debería aceptar a un refugiado de la misma nacionalidad que ya se encuentre bajo la protección turca. Además, Ankara demanda que se levante el requisito de visado para sus ciudadanos a partir del próximo verano, más fondos por 3.000 millones de euros a fin de financiar el apoyo a los refugiados sirios en Turquía.

Aspecto de la pasada cumbre UE-Turquía
Aspecto de la pasada cumbre UE-TurquíaImagen: Reuters/Y. Herman

“Subasta de derechos humanos”

Estas condiciones fueron criticadas por la oposición alemana. “Creo que es una señal fatal el que caigamos por completo en manos del presidente Erdogan”, afirmó Omid Nouripour, vocero de Los Verdes para asuntos de política exterior. Naturalmente, la UE debería cooperar con Turquía, pero “no debe permitir que la situación de los derechos humanos sea ignorada”, afirmó el portavoz, quien menciona el control estatal sobre los medios y la “guerra civil contra los kurdos” como parte del déficit turco en materia de libertades civiles.

En Austria, parte de la opinión pública concuerda con esta posición. El periódico conservador Die Presse afirma desde Viena que “fue un error de Merkel el apostar todo a la solución con Turquía. El presidente Erdogan ahora creerá que puede permitírselo todo” en materia de derechos humanos, dice el rotativo.

El polaco Gazeta Wyborcza, de tendencia liberal de izquierda, señala por su parte que el acuerdo con Turquía podría salvar al Espacio Schengen y parar el miedo de los populistas, así como devolver credibilidad a la Unión Europea.” Al mismo tiempo, los editores polacos se preguntan si el precio por tal acuerdo no es demasiado alto: “¿No significa un pacto con Erdogan una especie de traición a sí mismos?”

Perspectiva poco realista

Kristian Brakel, director de la oficina de la Fundación Heinrich Böll en Turquía, afirma en entrevista con DW que, pese a los términos preliminares del acuerdo, sería poco realista pensar en una pronta admisión de Turquía a la Unión Europea. “Por un lado, la UE declaró hace tiempo una pausa en las admisiones de nuevos miembros. Además, para la propia Turquía la UE ya no es tan atractiva. El Espacio Schengen está amenazado y también hay problemas con la unión monetaria. Es una UE muy distinta a la de hace veinte años. Erdogan y su partido no están interesados en que alguien de Bruselas se involucre en la política turca o en los sucesos en ese país.”

Brakel recuerda que todo nuevo miembro de la UE debe armonizar su marco jurídico con el del bloque comunitario “y ahí Turquía tiene muchos déficits. Actualmente destacan el uso del ejército para combatir a los kurdos, pero también en materia de libertad de prensa. Cuán masivamente está amenazada ésta, lo hemos podido ver el pasado fin de semana”, con la intervención del periódico opositor Zaman y de la agencia de noticias CIHAN por parte del Estado turco.

Con información de Christoph Hasselbach, Nina Werkhäuser y Daniel Heinrich