Acuerdos EEUU-India: beneficios y costos estratégicos
3 de marzo de 2006Nada despreciable
El diario conservador alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung opina: "A partir de los ensayos nucleares de la India en 1988 hasta el presente, el país estuvo aislado en el frente nuclear y tuvo que hacer frente a sanciones del Gobierno y el Congreso en Washington, que tenían como objetivo detener la proliferación nuclear. Pero en los últimos años, Bush ha reconocido a la India como potencia nuclear y sugirió una cooperación nuclear civil con India, para facilitar los controles internacionales. El Gobierno de Nueva Delhi ha aceptado ahora esa propuesta. No es nada despreciable, ya que se trata de una elite con grandes ansias de prestigio y de un Estado que se ha negado a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear".
Ironías y desconfianzas
El diario liberal austriaco Der Standard opina:"La globalización genera constantemente singulares ironías. El nuevo pacto nuclear acordado entre el presidente de EEUU y el primer ministro de la India, Manmohan Singh, pueden ser útiles para hacer disminuir la dependencia del petróleo a largo plazo. Pero también tiene costos estratégicos: en China aumentará la desconfianza hacia la nueva amistad indio-norteamericana, lo mismo en Pakistán, ni qué hablar de Irán."
El caso inquieta
El periódico liberal sueco Dagens Nyheter dice: "Bien se puede argumentar a favor del pacto nuclear entre EEUU y la India. No obstante, el caso inquieta. India no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear. Ahora llegan señales que, en última instancia, ponen en tela de juicio todas las actividades desarrolladas para evitar la proliferación de armas nucleares. India y Pakistán a menudo califican de injustas las políticas de desarme de ciertos países, que niegan a otros lo que ellos mismos ya poseen. Ahora, en el peor de los casos, la historia puede repetirse."
Doble discurso
El diario suizo Tages-Anzeiger comenta: "El acuerdo entre EEUU y la India rompe las reglas internacionales que tienen el objetivo de prevenir una carrera nuclear. Y eleva a la India –que no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear– a la categoría de potencia nuclear. Simultáneamente les está diciendo a aspirantes como Corea del Norte e Irán, que EEUU sólo aceptará tecnología de armas nucleares de aquellos países que no lo sigan. Ese obvio doble discurso está en contradicción con las aspiraciones de liderazgo moral de la superpotencia. El presidente norteamericano debe prepararse para responder a acusaciones de que el acuerdo nuclear, no del todo bien cocido, corroe la arquitectura de la seguridad global."
India tiene ases en la mano
El diario francés Libération escribe por su parte: "Con la firma del histórico pacto con la India, Bush mató dos pájaros de un tiro. El objetivo es compensar el más importante hecho geopolítico del siglo XXI. India tiene las mismas cartas de triunfo que China: una dinámica población, la voluntad de desarrollarse, habilidades técnicas y las naturales ambiciones de una civilización muy antigua, que la pueden transformar en la tercera economía del mundo dentro de algunas décadas. Pero China tiene ases en la mano que China no tiene: derechos civiles, el imperio del Derecho, una tradición democrática y una gran capa media abierta al mundo, sobre todo al mundo de habla inglesa.