La central nuclear de Fukushima en Japón podría verter agua radioactiva al mar. El gobierno japonés busca tranquilizar a la población, respaldado por la IAEA. Países vecinos como Corea del Sur expresan inquietud, China suspende la importación de pescado japonés en protesta. La liberación de agua contaminada al mar es práctica común en lugares como Francia y Rumania.