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Al menos 100 detenidos en nueva protesta en Bielorrusia

20 de diciembre de 2020

Grupos opositores marcharon por distintas ciudades exigiendo la renuncia del presidente Alexander Lukashenko y justicia para las víctimas de la represión.

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Archivo.
Archivo.Imagen: TUT.BY/AFP/Getty Images

Las fuerzas de seguridad bielorrusas detuvieron este domingo (210.12.2020) al menos a un centenar de personas que protestaban en Minsk y otras ciudades contra el presidente Alexander Lukashenko. A todos ellos se les acusa de no respetar la prohibición de manifestarse que impusieron las autoridades, explicó el Ministerio del Interior.

Como cada domingo desde que en agosto Lukashenko se declarara vencedor de las presidenciales, miles de personas se congregaron en distintos distritos del país, principalmente en la capital, y marcharon, a veces en grupos de varios cientos y otras de algunas decenas, exigiendo la renuncia del mandatario. Muchos portaban la histórica bandera blanca y roja que se ha convertido en un símbolo de la oposición.

Los manifestantes también exigían que se buscara responsables por la represión, los casos de tortura y los asesinatos que la oposición y organizaciones de derechos humanos han denunciado en los últimos cuatro meses. "Es la hora del Tribunal popular", nombre de la marcha pacífica de este domingo, escribió la líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanovskaya, en un tuit.

Manifestantes reunidas en Minsk.
Manifestantes reunidas en Minsk.Imagen: AFP

Restaurar la ley

"Exigimos procedimientos penales por todos los asesinatos, torturas, palizas y represiones. La ley debe ser restaurada", recalcó la profesora y traductora de inglés convertida en política, que se declaró vencedora oficial de las elecciones, en las que la oposición acusa fraude por parte de Lukashenko. Tijanovskaya debió abandonar Bielorrusia tras ser amedrentada y ver su seguridad en peligro.

El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko (66 años), gobierna en el país desde 1994 y es objeto de un movimiento de protesta inédito desde su polémica reelección. Apoyado por Moscú, Lukashenko se niega a dejar el poder y ha intentado atajar las protestas anunciando varias reformas constitucionales, bastante difusas, y con una campaña de represión contra los manifestantes.

La represión policial se ha saldado con al menos siete muertos, según la oposición, centenares de heridos y más de 10.000 detenidos, muchos de ellos sometidos a maltratos y torturas en los centros de detención, según el testimonio de las propias víctimas y documentación recogida por ONG como Human Rights Watch.

DZC (EFE, AFP, dpa)