¿Dónde están los doctores?

Quizás sea demasiado temprano para hablar de una crisis sanitaria en Alemania, pero desde hace años se viene haciendo cada vez más tangible la escasez de médicos en el país. Tanto en Sajonia, Baja Sajonia y Sajonia-Anhalt como en Renania del Norte-Westfalia, Brandenburgo y Baviera, son muchos los galenos de larga experiencia que tienen dificultad para conseguir a quien los supla cuando les llegue la hora de jubilarse.

En 2007, el instituto de investigación científica de la aseguradora sanitaria alemana AOK publicó un atlas cuyos gráficos mostraban la concentración de médicos a lo largo y ancho de la geografía alemana. Según sus autores, la dificultad para hallar asistencia médica en algunas regiones no es generada por una escasez de personal profesional en el país, sino por la desequilibrada distribución de los recursos humanos que, de hecho, abundan.

Esperando refuerzos

Los médicos familiares alemanes están esperando a una generación de relevo que brilla por su ausencia debido a las condiciones laborales generales en las que estos profesionales de la medicina deben trabajar, sobre todo en los rincones de Alemania con menos magnetismo en términos de desarrollo económico y urbano. Servicios de emergencia durante los fines de semana y horas de trabajo indefinidas hacen que el perfil del galeno de provincias pierda atractivo para los formados en tierras germanas. De ahí que médicos en edad de estar jubilados continúen abriendo sus consultorios con regularidad.

Esta tendencia es percibida como una bomba de tiempo; después de todo, hay cada vez más personas ancianas necesitando de un médico general que pueda atender sus dolencias. Algunas voces del sector salud han hecho sonar la alarma y exigido a la clase política que el tema sea tratado en las próximas discusiones sobre la reforma del sistema sanitario. La meta: que se incrementen los incentivos laborales con miras a que se equilibre la distribución de médicos en territorio alemán.

¿Oportunidad dorada?

¿Es ésta una oportunidad dorada para los médicos latinoamericanos? En 2008, Portugal intentó llenar con médicos argentinos, cubanos y uruguayos –precedidos por la buena fama de sus respectivas formaciones académicas– el vacío dejado por cientos de médicos españoles que habían garantizado el funcionamiento del aparato sanitario en ese país; esos profesionales habían abandonado España a finales de los noventa por la escasez de empleos, así como muchos latinoamericanos dejan ahora sus países a la búsqueda de un futuro más próspero.

Pero en Alemania, este particular aspecto de la coyuntura sanitaria no está siendo atendido como un asunto de primer orden. Según un reportaje escrito por Basil Wegener para la agencia de noticias dpa, con todo y que más de 20.000 médicos extranjeros han venido a Alemania para ejercer su profesión, siguen haciendo falta 3.620 galenos para poder satisfacer la demanda. No obstante, el hecho de que en Alemania haya vacantes susceptibles de ser ocupadas por facultativos extranjeros –latinoamericanos o no– no significa que el Gobierno alemán tenga ese escenario entre sus prioridades.

La vista gorda

De hecho, pocos tienen la impresión de que el Gobierno federal de coalición integrado por la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y el Partido Democrático Liberal (FDP) esté dispuesto a reorganizar la agenda que ha pautado para el ámbito de la salud y entrar en un serio debate con las autoridades de los Estados federados y representantes de las clínicas y centros hospitalarios afectados por la escasez de personal médico. El ministro de Salud, Philipp Rösler (FDP), apenas está por constituir la comisión gubernamental que deberá preparar la reforma sanitaria.

Autor: Evan Romero-Castillo / dpa

Editor: Enrique López Magallón