Alcalde de Hamburgo, insatisfecho con seguridad en G20

Un día después del cierre de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20), las autoridades de Hamburgo admitieron hoy (09.07.2017) el fracaso en el intento de velar por la seguridad y se mostraron sorprendidas por la brutalidad de las protestas que causaron graves destrozos y dejaron cientos de heridos.

"Es algo que espanta a cualquiera y a mí también. Es algo que aflige, y a mí también", dijo alcalde de la ciudad-Estado de Hamburgo, Olaf Scholz, al ver rota la promesa hecha a los hamburgueses de que estarían seguros durante los días de la cumbre que tuvo lugar en el recinto ferial, en pleno centro de Hamburgo.

Scholz se mostró muy afectado por el hecho de que muchos manifestantes se sumaran a los violentos. "Como en un ambiente festivo arrojaron botellas a los agentes de policía, destruyeron tiendas y saquearon. Es una degradación completamente inaceptable".

Más de 19.000 efectivos fueron destacados en Hamburgo para garantizar la seguridad con motivo del encuentro de los mandatarios del 7 y 8 de julio.

"Bienvenidos al infierno"

Tras una protesta de radicales de izquierda titulada "Bienvenidos al infierno" la situación escaló y durante tres noches y madrugadas, activistas y vándalos marcharon por varios barrios de la ciudad dejando una estela de destrucción. Las autoridades dispusieron un refuerzo de un millar más de agentes.

Un total de 476 agentes resultaron heridos, mientras se desconoce la cifra de los manifestantes con lesiones, pero grupos izquierdistas cercanos a las protestas señalaron que eran numerosos. Once manifestantes sufrieron también heridas graves al derrumbarse una valla que trepaban huyendo de las fuerzas del orden. (dpa)