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Alemania acoge y premia a Human Rights Watch

mb26 de abril de 2005

Human Rights Watch abre su oficina en la capital alemana, a la vez que recibe el premio de la Fundación Theodor Heuss en reconocimiento a su valiente lucha por el fortalecimiento de los procesos democráticos.

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"Derechos humanos", de Antony GormleyImagen: AP

Puntualmente para la inauguración de sus oficinas en Alemania, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha sido galardonada con el premio de la Fundación Theodor Heuss en reconocimiento a su lucha por el fortalecimiento de los procesos democráticos. La Fundación Theodor Heuss encomia especialmente la exactitud imparcial de las investigaciones que lleva a cabo esta organización que fue fundada en 1978 y tiene su oficina central en Nueva York.

Theodor Heuss BildgalerieBundespräsidenten
Theodor Heuss, primer presidente de la República Federal de AlemaniaImagen: DHM

HRW cuenta con más de 190 profesionales de planta –abogados, periodistas y diversos académicos- que colaboran con muchos voluntarios regionales y otras organizaciones nacionales dedicadas a la defensa de los derechos humanos. Su labor se centra en investigar los casos que se hallan bajo sospecha de violar derechos humanos y, por medio de trabajo de divulgación, hacer presión sobre los gobiernos responsables.

HRW acusa a Rumsfeld

Neue Folterfotos aus Abu Graib, Irak
Abu GhraibImagen: AP

El último informe de HRW ejemplifica su trabajo: la Casa Blanca insiste en que los culpables de los abusos en la cárcel de Abu Ghraib fueron “unos pocos”, y sobre ellos ha hecho caer el peso de la justicia militar. En total, catorce soldados han sido condenados por las torturas, según HRW, pero ninguno con un rango mayor que sargento. No obstante, ésta y otras asociaciones afirman que la culpa va más allá. “Un muro de impunidad envuelve a los arquitectos de las políticas que fueron responsables por el patrón más amplio de abusos”, denunció HRW pidiendo una investigación independiente del papel del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el ex director de la CIA, George Tenet. Todo parece indicar que los maltratos y vejaciones de Abu Ghraib no fueron hechos aislados, sino que se repitieron en las prisiones estadounidenses en Afganistán y Guantánamo.

Aunque el Departamento de Defensa ha reconocido que 24 prisioneros bajo su custodia en Irak y Afganistán podrían haber sido asesinados por soldados estadounidenses desde 2002 y que Cruz Roja y FBI han constatado que detenidos de Guantánamo sufrieron palizas y asfixias, fueron encadenados en posiciones incómodas durante más de un día y se les colocaron cigarrillos encendidos en los oídos, nadie ha sido enjuiciado por esos malos tratos y ningún alto funcionario de EEUU ha asumido responsabilidad por los abusos en general. Al contrario, Bush les ha premiado. Rumsfeld es el único sobreviviente del gabinete anterior, y Tenet recibió la medalla de la Libertad que le otorgó el mandatario, informa HRW.

Bienvenido a Berlín

Diversos directivos de organizaciones especializadas en derechos humanos acogen gustosos en Berlín a HRW, pues no se trata de una competencia sino de aunar fuerzas. El encargado de Derechos Humanos del gobierno federal alemán, Tom Koenigs, resalta la labor constructiva desempeñada por la organización, sobre todo en América Latina. A pesar de contar con oficinas en Bruselas, Londres, Ginebra y Moscú, la presencia en Berlín obedece a que, según declaraciones de la portavoz de HRW, Alemania va ganando peso en el parquet internacional.