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"Alemania dejó pasar una oportunidad con Yasuní"

Eva Usi20 de agosto de 2013

Alianza de ONG lamentó el fracaso del proyecto Yasuní ITT y corresponsabilizó al gobierno alemán, que no apoyó la iniciativa. “Berlín dejó pasar una oportunidad para exportar el concepto de transformación energética “.

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Imagen: DW / Michael Altenhenne

“Estamos muy decepcionados ante esta decisión que ya estaba en el aire. Es una advertencia que ya había hecho Correa de no encontrar suficiente apoyo a su iniciativa, que era la punta de lanza para una transformación energética en Ecuador“, señaló Thomas Brose, director de la llamada Alianza para el Clima (Klima-Bündnis) a la que pertenecen más de 1.600 ciudades, municipios, Estados federados, provincias y organizaciones de 21 países europeos, que cuenta, además, con una red de organizaciones indígenas asociadas en la Amazonía (COICA).

Ecuador, el socio más pequeño de la OPEP, lanzó en el 2007 la inédita propuesta a la comunidad internacional de proteger la reserva del Yasuní en la Amazonía a cambio de compensaciones de naciones donantes. Se estima que el campo Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), alberga unos 920 millones de barriles de crudo, equivalentes al 20% del total de reservas comprobadas del país. El país creó un fideicomiso administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para reunir los fondos.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó la escasa respuesta de las naciones ricas. “El país logró reunir apenas unos 13,3 millones de dólares, apenas un 0,37% de lo esperado“. Los responsables del proyecto esperaban recaudar unos 336 millones de dólares con la iniciativa. “No era caridad lo que pedíamos, era corresponsabilidad en la lucha contra el cambio climático“, agregó Correa, al señalar que a valor presente la explotación del bloque arrojaría unos 18.200 millones de dólares.

La amazonía ecuatoriana, la región más biodiversa del planeta.
La amazonía ecuatoriana, la región más biodiversa del planeta.Imagen: picture alliance/WILDLIFE

Cambio en la postura alemana

“Alemania fue el primer país cuyo Parlamento respaldó el proyecto Yasuní ITT, pero con la llegada del partido liberal (FDP) como socio de coalición y Dirk Niebel al Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) en 2009, hubo un cambio en la postura alemana, el Ministerio decidió no respaldar financieramente el proyecto“, afirma Brose. “Internacionalmente eso hizo escuela. Si Alemania, uno de los países más ricos se negaba, ¿porqué otros países con menores recursos lo apoyarían?“, pregunta el experto.

El medioambientalista señala que eso supuso una contradicción en la política alemana en los procesos internacionales. "El gobierno alemán ejerce un papel ejemplar, no sólo a nivel europeo sino global. Niebel argumentó que sintió una especie de extorsión con esta iniciativa. Que vendrían otros después a pedir compensaciones por otros proyectos, algo, que desde mi punto de vista era infundado. La iniciativa era la piedra angular para implementar otros procesos de transformación social“, advierte.

El experto lamenta la decisión alemana, más tratándose del primer país a nivel global que se decidió a favor de una transformación energética: “Alemania tiene no sólo una responsabilidad por el fracaso de proteger a Yasuní ITT de la extracción de hidrocarburos, sino que ha dejado pasar una gran oportunidad para poner acentos, incluso exportar el concepto de transformación energética“.

El pueblo de los Huaorani, integrado por unas 3 mil personas.
El pueblo de los Huaorani, integrado por unas 3 mil personas.Imagen: AP

Respuesta de la sociedad civil

En la sociedad civil, en donde el movimiento ecologista y pacifista tiene una larga tradición, surgió un fuerte apoyo a la iniciativa, a raíz de la negativa oficial. Unas 32 organizaciones medioambientalistas y de derechos humanos conformaron la plataforma “save yasuní“. “Ecuador es un país pobre y vive sobre todo de su petróleo. Pero lo que está en juego es más que mucho dinero. La iniciativa ITT es una señal a favor de una discusión global sobre la conformación de una sociedad que deje de expoliar a la naturaleza, cuyo sustento no esté basado en energías fósiles, una sociedad post-hidrocarburos que cuestione el actual modelo de crecimiento y de consumo“, dice el portal de la citada plataforma, en una especie de declaración de principios.

"Surgió la idea de apoyar el proyecto desde la sociedad civil, para informar al gran público sobre la iniciativa y que asumiera su responsabilidad de cara a la deuda ecológica, la biodiversidad y el cambio climático. La plataforma ha servido para unir a las personas que trabajan en este tema“, señala el etnólogo Philipp Gondecki.

El especialista advierte sobre las consecuencias que tendrá la extracción de hidrocarburos en una región habitada por pueblos no contactados. “Cuando abran el bloque ITT, que se encuentra en una zona de bosques primarios intactos en el sureste de Ecuador, en la frontera con Perú, harán una explosión sísmica de tres dimensiones (3D), es decir, abrirán trochas en líneas sísmicas como en un juego de ajedrez, y en cada cruce van a detonar dinamita para después hacer un examen sobre dónde realizar las perforaciones y el plan de explotación de recursos“, señala Gondecki.

Los oleodocutos atravesarán más bosques primarios.
Los oleodocutos atravesarán más bosques primarios.Imagen: Patricio Luna

La apertura de la selva amazónica con grandes motosierras tendrá un impacto negativo sobre grandes mamíferos y aves. „Eso aumentará la conflictividad entre los grupos indígenas no contactados que percibirán la situación como una nueva presión hacia sus territorios de cacería“.

Gondecki advierte que el oeste de la Amazonía está ya afectada por la explotación petrolera. “En juego no sólo está el bloque ITT de 200.000 hectáreas. “En Ecuador han sido otorgadas nuevas licencias para la explotación de crudo con 13 nuevos bloques que afectarán a zonas altamente diversas por su cercanía con los Andes. Además el 90% de la Amazonía peruana está ya dedicada a la explotación petrolera. Llegará el momento en el que el sistema colapse, cuando ya esté todo parcelado, demasiado contaminado, esa es la gran amenaza“, concluye.

Autora: Eva Usi

Editora: Emilia Rojas Sasse