Alemania enviará tropas a Oriente Medio

Alemania quiere hacer una contribución a la paz en Oriente Medio, aunque no con una presencia entre los frentes sino al margen, en segunda fila. Las misiones internacionales de las FF.AA. germanas siguen siendo un tema de debate acalorado en el país, mucho pesa todavía la culpa histórica por dos guerras mundiales.

En el caso particular de Oriente Medio pesa todavía más el exterminio de millones de judíos durante el nazismo. Esto explica que se quieran minimizar las posibilidades que podrían desembocar en una participación armada de los efectivos alemanes. Difícil de soportar, para muchos imposible, sería la idea de soldados alemanes obligados a enfrentarse con israelíes.

Sin embargo cabe advertir que el despliegue de tropas de pacificación no reemplaza un concepto político. Como asuntos pendientes siguen existiendo la amenaza de Hizbolá y mejorar las relaciones diplomáticas entre los Estados de la región. Allí radica el otro gran desafío que la política y diplomacia alemanas deben asumir con el mismo sentido de responsabilidad, señalan los expertos.

Asumir responsabilidad

Al mismo tiempo Alemania está firmemente integrada en la llamada "comunidad internacional", en un denso y complejo tejido de relaciones internacionales lo que la convierte en un socio relevante. Esto también significa asumir cierto grado de responsabilidad, opinan numerosos analistas alemanes.

Después de todo, se trata de cumplir con la resolución 1701 de las Naciones Unidas (ONU), que llama a impedir las hostilidades en el sur del Líbano. Por lo pronto la oferta será enviar la marina para patrullar frente a las costas de Israel y Líbano, así como la policía federal destinada a la frontera sirio-libanesa.

Asimismo queda pendiente de confirmación de ayudar en la reconstrucción de la infraestructura destruida por los bombardeos israelíes.

Terreno nuevo

Las dudas de algunos se basan en lo pragmático, señalando que las FF.AA. alemanas no podrían asumir otros compromisos internacionales al estar ya presentes en Afganistán y en el Congo. Al mismo tiempo pesan argumentos más fundamentales. Oriente Medio es para muchos una zona tabú para soldados alemanes.

Sin embargo los expertos aclaran que ya en el pasado hubo un mayor número de efectivos que los 7.700 de la actualidad desplegados en zonas internacionales.

Por otra parte se reitera que los gobiernos de Israel y del Líbano han pedido explícitamente una participación de Alemania. Efectivamente Oriente Medio es una zona vecina de Europa. Sólo por ello Berlín debería asumir un papel activo en asegurar la paz en esa región, además de hacer un aporte para defender la razón de existencia de Israel.

Preocupa Hizbolá

Alemania reforzará la misión de paz de la ONU, que podría llegar a enviar a 13.000 soldados bajo liderazgo francés.

Israel insiste en que la misión no debe limitarse a cumplir una función de mero observador y espera que llegue armada con tanques, artillería y helicópteros de combate. Aquí es donde preocupan las milicias de Hizbolá y su voluntad o no de entregar sus armas.

No parece clara su intención de desarmarse, como exige el Consejo de seguridad de la ONU, ni hablar de su disolución. Israel ha llegado a advertir que podría continuar acciones militares contra este grupo si no deja las armas.

Entretanto las discusiones en Alemania continúan. El Partido Verde es el único de la oposición que apoya al gobierno, siempre y cuando no haya una participación en enfrentamientos armados, postura que comparten con el Partido Socialdemócrata, socio minoritario del gobierno de Angela Merkel.

Los liberales y el Partido de la Nueva Izquierda son quienes se oponen tajantemente a la presencia germana en Oriente Medio. No sólo creen que sería un error histórico por el pasado nazi alemán. Asimismo creen que implicaría una postura con la cual Berlín estaría arriesgando su papel de interlocutor que ha logrado establecer en la zona.