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Alemania está de vuelta, y en semifinales

Enrique López Magallón19 de junio de 2008

Sin su técnico y con un Bastian Schweinsteiger en gran forma, el seleccionado alemán resucitó dentro de la Eurocopa. Con muy ben nivel logró un meritorio y peleado triunfo frente a Portugal. Cristiano Ronaldo no brilló.

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Schweinsteiger (izq.) salió convertido en un guerrero.Imagen: AP

El equipo alemán se presentó en la renovada y floja grama del estadio St. Jakob con algunos rostros inéditos y otra velocidad. El ingreso de Hitzlsperger no fue por táctica, sino por necesidad ante la fractura de costilla de uno de los hombres más consistentes del torneo, Thorsten Frings.

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El duelo entre Ballack y Deco fue al tú por tú.Imagen: AP

Iban a lo seguro

En cambio, la ausencia de Clemens Fritz y el ingreso de Arne Friedrich guardaban un mensaje muy claro: no abría riesgos innecesarios por la parcela derecha, coto natural del súper estrella Cristiano Ronaldo.

Vigorizado además por la juventud de Simon Rolfes, el seleccionado germano se acordó de cómo jugar de primera intención, con Schweinsteiger haciendo el gasto ofensivo por el lado derecho mientras que Miro Klose cargaba por el costado contrario, intentando la jugada individual apoyado por Philip Lahm.

Portugal salió a lo suyo: a exhibir gran profundidad en los avances y a demostrar que no consta tan sólo de Cristiano Ronaldo. Por momentos lo logró. De hecho fue Nuno Gomez el de los primeros chispazos, sobre todo el del minuto 20, cuando frente al portero Lehmann echó el balón por encima de la portería, rematando con la rodilla.

Schweini por fin marcó

Pero fue Alemania la que abrió el marcador segundos más tarde, en arremetida de Podolski, que combinó excelente con Ballack y sobre la marca de dos portgueses mandó centro para el remate de Schweinsteiger. El equipo germano estaba de vuelta por fin en la Eurocopa, con la misma enjundia que en la Copa de Campeones del 2005 y del Mundial de 2006.

Cinco minutos más tarde, la resurrección de Schweinsteiger y del cuadro alemán se concretó de nuevo en centro a balón parado por parte del mediocampista del Bayern, para que Klose volara y de cabeza venciera al arquero luso Ricardo. Tres defensores se quedaron dormidos viendo el remate del 11 alemán. Para ese entonces, nadie se acordaba de Cristiano Ronaldo y, en Alemania, "el cielo barruntaba tomenta".

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"Schweini" corona la gran jugada de Podolski para el 1 a 0.Imagen: AP

En medio de la incertidumbe y el pasmo, Portugal descontó. La defensiva alemana cedió espacio por primera vez a Cristiano Ronaldo, que disparó fuerte en dirección a Lehmann. Éste rechazó pero sólo para que arribara Nuno Gomez y con gran clase pusiera el 2 a 1.

Alemania intentó luego mandar a Friedrich al ataque por el lado derecho, por donde cargó mayormente el conjunto de blanco y negro. Sin resultado.

La segunda mitad comenzó algo floja. Al minuto 57, Pepe desperdició una oportunidad en cabezazo dentro del área pero, por lo demás, los germanos salieron sin desplegar banderas.

Una nueva falla defensiva, en el sector central, permitió que Michael Ballack pusiera un 3 a 1 que no reflejaba lo parejo del encuentro.

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Los poprtugueses fueron minoría también en la tribuna.Imagen: AP

Nuno Gomez, que había desaparecido en el segundo tiempo, dejó su lugar a Nani en el minuto 67. Para entonces ya las cosas se veían difíciles para el cuadro luso, con Cristiano Ronaldo neutralizado, una defensiva por momentos errática, y una ofensiva ya carente por completo de profundidad.

Así que, en adelante, los germanos prosiguieron con su estrategia: agruparse bien abajo, buscando lo necesario a Klose y apoyando ataques con Philip Lahm y Ballack, principalmente.

El encuentro se puso emocionante a unos cuantos minutos del final, cuando Helger Postiga calcó el cabezazo de Klose en la primera mitad para vencer a Lehmann y poner la numeralia en 3 a 2. Pero ya nada pudo evitar la eliminación del cuadro luso.

Así fue como volvió a la Copa Euro 2008 un fútbol de primer nivel, en un encuentro no sólo disputado y emocionante, sino sobre todo, marcado por la calidad.

Convicente se mostró buena parte de la alineación teutona: con la serena ubicuidad de Lahm; el redivivo liderazgo de Ballack (dolor de cabeza para Scolari, su futuro técnico en el Chelsea); la estabiilidad de Hitzlsperger; y la coherencia defensiva de Friedrich (con excepción del primer gol portugués).

Alemania, la eterna Alemania, se alzó de las cenizas para, por lo menos en este encuentro, hacer honor al nivel individual de sus jugadores. Si no vuelve a extraviar el rumbo, este equipo bien puede ser campeón de Europa. Por lo pronto, está en semifinal.