Alemania exporta más energía que nunca
11 de noviembre de 2012Hace un año y medio que se hizo efectivo el apagón para las más viejas plantas nucleares de Alemania. En vez de la escasez temida, el país cuenta ahora con tanta energía que la exporta. Aún en 2011, Alemania tuvo que importar energía. Pero este 2012, las exportaciones han alcanzado el récord de 14.700 millones de kilovatios/hora, reporta la Asociación Federal de la Industria Energética (BDEW) en Berlín.
Energía barata
La creciente producción alemana de energía eólica, solar e hidráulica ha hecho bajar los precios; no para el consumidor nacional, sino para el comprador mayorista en el extranjero. La demanda de la barata energía germana aumenta, sobre todo en los Países Bajos, donde la importación ha provocado el cierre de algunas plantas de gas. Suiza y Austria son también destinos privilegiados de estas exportaciones.
Sin embargo, para la asociación de los principales consumidores industriales de energía en Alemania, VIK, el auge exportador no es una señal de éxito del cambio de modelo energético. Las instalaciones eólicas y solares producen frecuentemente en momentos en que no hay demanda de energía; ello explica el excedente. Además, alegan, la llamada "energía verde" saca del mercado a plantas de gas que podrían ser claves para el equilibrio en tiempos de poco viento y sol.
Reservas estratégicas y subvenciones
Todos temen a situaciones de emergencia como un gran apagón, especialmente en medio del invierno. Para estos casos, Alemania cuenta con la llamada “reserva fría”: numerosas plantas de energía, para hacer frente a cualquier eventualidad. Pero la BDEW exige que se cree adicionalmente como "reserva estratégica", un racionamiento artificial de la oferta.
Con una menor oferta, subirían los precios, algo que no sirve a un plan de emergencia, sino a la industria del ramo, aclara Benjamin Weigert, secretario general del Consejo de Expertos para la Evaluación del Desarrollo Macroeconómico –el llamado “Consejo de Sabios” asesores del Gobierno alemán–, en entrevista con DW. "Con ello lo que se lograría es subir el precio de la energía y elevar así los incentivos para invertir en capacidades y tecnología", precisa.
Más competencia, más redes
El aumento de la producción de energía de fuentes renovables es un logro; pero uno que los consumidores han pagado caro, luego que la Ley de Energías Renovables (EEG) asegurase su recepción y subvención, opina Weigert. "Vendemos energía a entre 5 y 6 centavos en la Bolsa y pagamos a suministradores como la industria fotovoltaica más de 20 centavos", explica el experto. Más de 16.200 millones de euros en subvenciones se destinarán así a los productores de energía verde en 2013. Y, si la producción sigue subiendo, el gasto en subvenciones aumentará al mismo tiempo que seguirán bajando los precios de la energía en el mercado europeo.
El mecanismo de subvención es difícil de modificar, pues está anclado en la Ley EEG, sin diferenciación entre las viejas e ineficientes y las más nuevas y eficientes instalaciones de producción de “energía verde”. Una política económica a tono con el mercado de energía del futuro –en el que las renovables participarán con entre el 40 y el 50 por ciento– sigue siendo aún el gran reto, asegura Benjamin Weigert. Se necesitará más competencia, prevé este economista, pero la intervención estatal seguirá siendo indispensable, en un mercado tan “especial”.
Entre los retos prácticos de primordial importancia, se impone adaptar las redes a la creciente participación de energías renovables y desarrollar la tecnología para su almacenamiento, insiste Annette Loske, directora ejecutiva de VIK. “Una gran parte de los problemas resulta del hecho de que las capacidades de producción se hallan en sitios distintos de donde se ubica la demanda", coincide Weigert. La mayoría de las centrales nucleares apagadas hace un año y medio estaban en el sur de Alemania. Ahora la energía eólica, por ejemplo, proviene del norte.
Autor: Günther Birkenstock / RML
Editora: Emilia Rojas Sasse