Alemania: negociaciones de coalición en recta final
10 de noviembre de 2005La ronda definitiva entre los representantes de ambos partidos comenzó en Berlín para aclarar los puntos sobre los que todavía existe desacuerdo.
El presidente designado del Partido Socialdemócrata (SPD), Mathias Platzeck, manifestó su convicción de que mañana las negociaciones lleguen a un final positivo, aunque del lado cristianodemócrata hay advertencias acerca de que el compromiso final puede no alcanzarse antes del sábado.
A la reunión asisten, entre otros, la canciller designada, Angela Merkel, el futuro vicecanciller y ministro de Trabajo, Franz Müntefering, el primer ministro de Hesse, el cristianodemócrata Roland Koch, y el ministro de Finanzas designado, el socialdemócrata Peer Steinbruck.
Más IVA
El aumento del IVA, uno de los puntos más controvertidos del programa de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en la pasada campaña electoral parece ya sellado aunque todavía se discute el monto preciso que tendrá el alza así como el momento en que entrará en vigor.
Actualmente el IVA es del 16 por ciento y se discute un aumento de entre dos y tres puntos.
La idea en principio es destinar la recaudación a la reducción de los costos laborales, con lo que se podría frenar algo el impacto negativo que tendría un aumento tributario sobre la renqueante demanda interna.
El SPD, que durante la campaña electoral se opuso vehemente a un aumento del IVA, ya no rechaza de plano una medida de esta naturaleza, pero pide como contraprestación la introducción del así llamado "impuesto para ricos".
¿Impuesto de la envidia?
Concretamente, se piensa en un aumento de la tasa impositiva máxima del 42 al 45 por ciento para los ingresos mayores de 130.000 euros anuales para solteros y 260.000 euros para parejas casadas, según la nueva versión reforzada presentada por el SPD.
En principio se hablaba de que el gravamen tan sólo entraría a aplicarse a partir de ingresos de 250.000 euros en el caso de los solteros y de 500.000 en el de los casados, y así figura todavía en el documento que el SPD presentará como moción en su congreso de la semana próxima, por lo que es posible que la nueva versión más dura tenga como fin exclusivo elevar la presión sobre las negociaciones.
La CDU tiene problemas con todo ese plan y algunos de sus representantes, como el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Ruttgers, se refieren al impuesto para ricos como a un "impuesto de la envidia".
Más despidos, menos energía nuclear
Sobre la flexibilización del régimen de despidos, otro de los caballos de batalla de la CDU durante la campaña, hubo un acuerdo previo en los grupos de trabajo consistente en aumentar el periodo de prueba de seis meses a dos años.
Sin embargo, el compromiso, que va demasiado lejos para las bases del SPD y se queda corto para los cristianodemócratas, aún no es definitivo.
En el otro tema conflictivo, el de la energía nuclear, el SPD quiere mantener la decisión tomada durante el primer gobierno de Gerhard Schröder de abandonar paulatinamente la energía atómica en un proceso que deberá terminar en 2021.
La CDU, que originalmente quería aumentar en ocho años el tiempo de funcionamiento de las centrales nucleares, se resiste a aceptar el abandono de la energía atómica.
Aunque por ahora no hay claridad sobre el momento en que pueda conseguirse el acuerdo, el objetivo de todos es obtener un consenso lo antes posible para que el próximo lunes las bases puedan respaldarlo, la del SPD en un congreso ordinario convocado en Karlsruhe y la de la CDU y la CSU en asambleas de menor formato, en Berlín y Múnich, respectivamente.