Alemania y China, ¿crisis irreversible?

De acuerdo con informaciones publicadas hoy por el semanario Der Spiegel, en su edición Internet, el gobierno de la República Popular China planea congelar el mecanismo conocido como Diálogo Estratégico, mediante el cual los ministerios chino y alemán de Asuntos Exteriores intercambian información y puntos de vista sobre aspectos como la economía y los derechos humanos.

Escenario de crisis

De concretarse, la medida se sumaría a la cancelación del viaje que el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, realizaría a Pekín por invitación de la dirigencia china; y también a la súbita ausencia de la delegación china en el encuentro que sostendría en Berlín con su contraparte germana, a finales de octubre, en el marco del Diálogo Estratégico.

Todas éstas son reacciones a un solo hecho: que la canciller alemana, Angela Merkel, recibiera en septiembre pasado al líder espiritual del Tibet, el Dalai Lama. El caso ha desatado lo que puede calificarse como una crisis, aún no se sabe de qué dimensión definitiva, en las relaciones bilaterales chino-germanas.

Lo que queda claro es que la brecha, por lo pronto, es profunda. Aquella visita del Dalai Lama a Berlín podría marcar un “antes” y un “después” en los lazos diplomáticos entre China y Alemania. “Teníamos mejores relaciones con China, ni duda cabe”, dijo este sábado el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, quien consideró que "no podemos dejar las cosas como están".

Hay mucho en juego

En especial, el gobierno alemán teme que junto con el Diálogo Estratégico zozobre otro mecanismo inaugurado recientemente: la serie de actos titulados “Alemania y China, juntos en movimiento”, que debían realizarse a lo largo de tres años.

De acuerdo con Der Spiegel, el embajador alemán en Pekín envió a Berlín un informe que advierte sobre la cancelación de varios eventos relacionados con este programa de actividades. En otos círculos de la diplomacia alemana se tiene otra preocupación : que "Francia llene el vacío dejado por Alemania como interlocutor europeo para China".

Asimismo, empresas francesas podrían desplazar a sus competidoras alemanas a la hora de firmar convenios con el gobierno chino. Esto, de acuerdo con los informes diplomáticos, se verá de manera más clara durante la visita que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, realice a China a finales de mes.

Como quiera que sea, el gobierno alemán parece dispuesto a dar la batalla por recuperar el nivel de las relaciones bilaterales con China. En este sentido, Steinmeier dijo que tanto él como la canciller Angela Merkel “estamos interesados en el mejoramiento de los lazos bilaterales, y estamos convencidos de que al final las cosas evolucionarán de manera positiva”.

China se anexó en 1951 la región autónoma del Tibet, y desde entonces considera al líder espiritual de los tibetanos como un elemento "separatista".