Alta tensión en la región de Cachemira
26 de mayo de 2002El conflicto en torno a la región de Cachemira se remonta a los orígenes de India y Pakistán, que se constituyeron en estados al termino del período colonial británico, en 1947. Los principados autónomos de la zona tuvieron dos meses para decidir a cuál de los dos adherirse. El monarca de Cachemira suscribió, presionado, la adhesión del territorio a la India, pese a tener una población mayoritariamente musulmana.
Después de la incorporación del territorio, India comenzó de inmediato a emplazar allí sus fuerzas militares. Y pronto se desató una guerra encarnizada con Pakistán, por el control de determinadas áreas.
La primera guerra
En la primera guerra de Cachemira, en 1948, Pakistán consiguió conquistar cerca de un tercio del territorio. Desde entonces, esa zona económicamente menos relevante es administrada por los pakistaníes, y tiene un status especial en la estructura federal del país. El área del valle central de Cachemira, en torno a la capital Srinagar, que tiene mayor importancia económica, permaneció bajo control indio.
India administra también el territorio de Jammu, con cerca de un 60% de hindúes, al igual que el de Ladakh, habitado mayoritariamente por budistas.
En el territorio de Cachemira, que abarca una superficie de unos 220 mil kilómetros cuadrados, viven cerca de 13 millones de personas. Aproximadamente el 77% de la población de todas las subregiones de Cachemira está integrada por musulmanes.
Acuerdo forzado
En 1957, el valle de Cachemira fue anexado a India, como parte integral de su territorio. Pakistán, más débil económicamente, no pudo imponerse. Sobre todo las guerras de 1965 y 1971, en las que resultó vencido, debilitaron su posición. Finalmente, el acuerdo indo-pakistaní de Simla, de 1972, obligó a Pakistán a aceptar la visión política india respecto a Cachemira: el conflicto es considerado asunto exclusivamente bilateral y ha de ser resuelto por medios pacíficos.
A fines de la década del 80, sobre todo tras la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán, se multiplicaron los actos de violencia de grupos separatistas. Por momentos, el conflicto adquirió rasgos de una lucha de guerrillas. India acusó a los servicios de inteligencia pakistaníes de ser la mano oculta tras los ataques.
Más de 30 mil muertos
Desde el estallido de la nueva ola de violencia en la región, en 1989, han muerto por su causa más de 30 mil personas. Ambas partes declaran reiteradamente que no consideran la posibilidad de recurrir a armas nucleares, pero de todo modos hay dos ejércitos frente a frente, armados hasta los dientes con armas convencionales.
Tanto India como Pakistán disponen de misiles de corto y mediano alcance, que pueden ser dotados de cabezas atómicas. Y la palabra "guerra", no es un concepto abstracto para ninguno de los dos, que ya se han trenzado anteriormente en sangrientos enfrentamientos bélicos.