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Alto ejecutivo de Volkswagen ante la Justicia

Pablo Kummetz17 de enero de 2007

Peter Hartz puede evitar la cárcel y en su lugar ser condenado a dos años de libertad condicional, tras admitir haber financiado viajes de placer y sexo para representantes de los trabajadores a costa de Volkswagen.

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Peter Hartz
Peter Hartz, hoy ante el juzgado.Imagen: AP

Hartz, ex director de Personal de Volkswagen, compareció hoy (17.01.07) ante la Audiencia Provincial de Braunschweig (norte de Alemania), acusado de desfalco en un sonado escándalo de corrupción, viajes de placer y servicios sexuales a costa de Volkswagen.

Ante el peso de las evidencias, Hartz no se anduvo con vueltas y admitió, a través de su abogado, Egon Müller, haber pagado al entonces presidente del comité de empresa Klaus Volkert y a la amante de éste, la brasileña Adriana Barros, elevadas sumas de dinero y de “haber cerrado los ojos ante abusos”, incluidas visitas de representantes de la empresa y los trabajadores a bordeles.

Hartz, de 65 años de edad, tiene que responder ante la justicia por 44 casos de desfalco y por favorecer injustificadamente al comité de empresa de Volkswagen. Las investigaciones llevan ya unos dos años.

Pagos para una amante

Según la acusación, Hartz pagó entre 1994 y 2005 suplementos extraordinarios por 1,95 millones de euros al por entonces jefe de comité de empresa (representación de los trabajadores), Klaus Volkert, sin declararlos claramente en la empresa.

Además se acusa a Hartz de haber aprobado pagos en metálico de unos 400.000 euros (512.000 dólares) entre 2000 y 2004 para la brasileña Adriana Barros, por entonces amante de Volkert. También se lo imputa de haber liquidado, a cuenta de Volkswagen gastos privados de Volkert y Barros por un monto de 218.000 euros.

Hartz admitió ante el tribunal haber favorecido a Volkert, ser el iniciador de estos abusos y explicó que ordenó que se tratara “generosamente” a Volkert debido a la gran importancia que éste tenía dentro del consorcio Volkswagen. Con estos pagos y el trato favorecedor, ordenados por Hartz, se buscaba evidentemente lograr el visto bueno del máximo representante de los trabajadores para recortar personal en la compañía, por ejemplo.

Para el proceso contra Hartz sólo se han previsto dos días para las vistas orales, ya que ha admitido las acusaciones y asumido solo la responsabilidad jurídica por el trato favorable al comité de empresa. Por ello, la fiscalía renuncia a interrogar a testigos, expertos o a las prostitutas y se puede contar con una sentencia tras la segunda vista oral el 25 de enero.

Improperios para el creador de la reforma laboral

Hartz, amigo del ex-canciller alemán Gerhard Schröder, es el creador de la reforma laboral que actualmente se lleva a cabo en Alemania y que lleva su nombre, y considerado el descubridor de la semana laboral de cuatro días y otras medidas para evitar el desempleo masivo.

Frente a las puertas de la Audiencia Provincial de Braunschweig, se concentraron trabajadores de Volkswagen y algunos desempleados receptores del subsidio que contempla la reforma laboral ideada por el acusado y que se llama Hartz IV.

Los manifestantes insultaron al antiguo director de Personal de Volkswagen cuando se bajó del automóvil Phaeton negro en el que llegó a la Audiencia con palabras como “traidor de los trabajadores” y “sinvergüenza”.

La justicia alemana también levantó acusación contra al antiguo encargado de las relaciones con el comité de empresa Klaus-Joachim Gebauer, el entonces director de la marca checa Skoda, Helmuth Schuster, y el propio Volkert.