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América Latina en el remolino de la crisis

Hartmut Sangmeister/mb12 de febrero de 2009

Según un informe del GIGA, América Latina está atrapada en el remolino de la crisis financiera. Después de 6 años de crecimiento económico, cabe esperar ahora un debilitamiento general en todos los países de la región.

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"Son los pobres en América Latina los que tendrán que pagar el precio de la crisis".Imagen: picture-alliance / Uwe S. Meschede

“Después de seis años de auge coyuntural, el crecimiento económico de América Latina se verá debilitado”, afirma Hartmut Sangmeister, catedrático de Economía del Desarrollo de la Universidad de Heidelberg, en un informe de Focus, publicación del GIGA (German Institut for Global and Area Studies). En la segunda mitad del año 2008 la economía de la región ha sido atrapada en el remolino de la crisis financiera internacional; en todos los países, en el curso del año 2009 el crecimiento económico total se desacelerará.

Los pronósticos concretos del desarrollo económico son hasta el momento totalmente inseguros, pues está abierto si y con cuánta rapidez mejorará la coyuntura en la economía mundial. Los Gobiernos de la mayoría de los países latinoamericanos han anunciado amplios programas para estabilizar la situación económica.

La situación actual

El que el volumen de exportación se haya reducido a consecuencia de la caída de los precios de las materias primas y los productos agrícolas así como el previo incremento de los costos de las importaciones han causado que la balanza de pagos arroje, por primera vez en cinco años un déficit. En las economías más importantes de la región hay que contar con una reducción de casi el 50% del crecimiento del valor agregado general.

Varios gobiernos de América Latina han desarrollado programas coyunturales keynesianos para impulsar la demanda. Sin embargo, hasta el momento no hay una acción conjunta de los gobiernos que defina medidas de política monetaria y financiera para enfrentar la crisis. No obstante y a pesar del peligro de inflación y el empeoramiento de las condiciones económicas externas, en América Latina ciertos requisitos para capear las turbulencias de la constelación financiera mundial actual se cumplen mejor que en décadas anteriores.

Pronósticos 2009

En la medida en que la dinámica de la economía mundial ha debilitado en los meses anteriores cada vez a más países, cada vez con mayor celeridad, las expectativas económicas para el 2009 han empeorado y los pronósticos de crecimiento han tenido que ser corregidos hacia abajo.

Después de años de fuerte crecimiento, todos los indicadores importantes señalan que Estados Unidos y otros países industrializados se encuentran ante una recesión. Debido a ello se verá afectado el desarrollo de aquellos países que están ligados a los países de alto ingreso (high income countries), sobre todo el de las economías emergentes del Asia y América Latina.

Dado que hay que esperar el efecto que vayan a tener los programas coyunturales anunciados por los diferentes gobiernos, no se puede hacer pronósticos concretos. No se descarta la posibilidad de reacciones en cadena que acabarían con la esperanza de una pronta recuperación de la economía mundial. Un factor de inseguridad decisivo son los efectos de la crisis financiera en la concesión de créditos. Si la tensa situación en los mercados financieros llegase a traducirse en una escasez general de capital, la demanda de consumo e inversión sufrirá los efectos negativos. El debilitamiento coyuntural que resultaría de lo anterior, presionaría los sistemas financieros, con lo cual empeorarían las condiciones de refinanciamiento y, en consecuencia, la situación de la economía general.

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"La riqueza en recursos naturales amenaza con convertirse en una maldición"Imagen: Picture-alliance/dpa

Crecimiento ralentizado

En los países de América Latina y el Caribe, el crecimiento de la economía se ralentizará claramente en comparación al año anterior, en promedio de un 4,6% a un 2% en el mejor de los casos. En las siete economías más grandes de de la región –que juntas hacen más de un 90% del valor añadido bruto de la región-, hay que contar con una reducción de las tasas del crecimiento del PIB de más del 50%. Al mismo tiempo, las tasas de inflación se mantienen altas y en los países que hasta ahora arrojan balances positivos, como Argentina y Paraguay, se perfila un déficit. El saldo pasivo del balance seguirá aumentando hasta ser probablemente un 1,6% del PIB regional (0,8% en 2008). En la balanza de pago de países como Ecuador, Bolivia y Venezuela se espera una disminución considerable de su saldo activo.

Mala estrategia

En la crisis, la problemática de la estrategia de desarrollo basada en los recursos es más clara que nunca. La riqueza en recursos naturales amenaza con convertirse en una maldición. Aparte del déficit en políticas medioambientales para la explotación y utilización de los recursos y las capacidades limitadas para lograr una gerencia medioambiental eficiente, la estrategia de desarrollo debe ser cuestionada por sí misma. Algunos países latinoamericanos han demostrado en los últimos años que se puede alcanzar tasas positivas de desarrollo con la exportación de bienes primarios. Sin embargo, una estructura económica que se “reprimariza” sin diversificar las exportaciones hace que la economía dependa cada vez más de impulsos de demanda selectivos y coyunturales.

Son los pobres en América Latina los que tendrán que pagar el precio de la crisis. La experiencia de las décadas anteriores ha demostrado que a consecuencia de crisis financieras, monetarias y económicas la incidencia de la pobreza crece. Los éxitos en la disminución de la pobreza de los últimos cuatro o cinco años, se han visto borrados total o parcialmente en el lapso de un año. El número de pobres en América Latina amenaza con crecer en varios millones.