AI critica „luna de miel“ entre la UE y China
3 de junio de 2017Deutsche Welle: El gobierno de Donald Trump anunció que Estados Unidos saldrá del Acuerdo de París. En Bruselas quedó claro que, por el momento, China es uno de los socios principales de la Unión Europea.
Iverna McGowan: China necesita a la UE tanto como ésta necesita a China. El bloque europeo debería utilizar esta buena relación para llamar la atención acerca de los problemas chinos. Del mismo modo, el gobierno chino puede aprovechar esta concordia para inquirir sobre la política europea de refugiados. Todas estas son negociaciones acerca de cómo respetar mejor las normas internacionales. El acercamiento no es necesariamente negativo.
Es difícil suponer que China se atiene a dichas normas internacionales
En China se encuentran tras las rejas jueces, activistas por los derechos humanos, y todos aquellos que cuestionan el sistema. Después de todo, China es uno de los países en los cuales más a menudo se aplica la pena de muerte. Además, el país es totalmente opaco. Casi no existe la posibilidad de documentar las violaciones a los derechos humanos. Esto es también un problema para los comerciantes e inversionistas. El sistema de justicia en China no respeta las reglas del estado de derecho. ¿Realmente se trata de un lugar propicio para hacer negocios?
¿Está AI satisfecha con los resultados de las negociaciones entre la UE y China?
No. Nada ha cambiado. Las violaciones a los derechos humanos apenas fueron mencionadas en una frase complementaria en la última cumbre, en China. La UE jamás ha exigido de manera clara que la situación en China debe de cambiar antes de que el país se convierta en un socio estratégico.
¿Debería la UE en las negociaciones transmitir permanentemente a China la necesidad de que debe cambiar? ¿Incluso cuando ahora se trata de un socio importante en algo de tanta relevancia como el cambio climático?
Ni China ni la UE pueden reprochar errores a Estados Unidos sin mirar al mismo tiempo a los errores propios. Como miembros de las Naciones Unidas, los países se comprometieron abiertamente a respetar las normas internacionales como la declaración Universal de los Derechos Humanos. Un país como China, que en casa tortura a personas, no respeta dicha declaración. En las negociaciones sobre una politica climática común, la UE no puede ignorar por completo el tema de los derechos humanos. Aquí se trata del panorama completo: queremos que los gobernantes nos expliquen en qué mundo vivimos. Queremos que nos digan: sí, en el futuro habrá menos injusticia y hacemos lo posible por un planeta estable.
¿Cómo puede la UE influir positivamente en el país y utilizar de manera adecuada el acercamiento con China?
Decir 'hablamos sobre los derechos humanos' al final de la conferencia, solo para los medios, no basta. No es lo mismo que exigir: ‘queremos establecer un mecanismo a nivel de la Unión Europea para asegurarle a China que los derechos humanos serán tematizados en todo encuentro de alto nivel. Esto es lo que pide Amnistía Internacional. Si el gobierno chino se niega a establecer un diálogo directo con la UE en el tema de los derechos humanos, entonces deberían hablar de ello cuando se trate principalmente de política comercial. Además, la UE debería manifestar propuestas concretar para avanzar en la lucha contra las violaciones de derechos humanos en China.
Iverna McGowan es directora de Amnistía Internacional para Europa