América Latina causa división de opiniones entre los españoles
1 de junio de 2008Debido a los lazos históricos, lingüísticos y culturales comunes, España funge como puente natural entre la Unión Europea y América Latina. Una encuesta reciente arroja nueva luz sobre la solidez de estos nexos, por lo menos desde la perspectiva española.
Los ciudadanos españoles otorgan división de opiniones en cuanto a la imagen general de América Latina y, en cambio, reprueban con su percepción a los dirigentes políticos latinoamericanos. Estas conclusiones se desprenden del estudio demoscópico realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del país europeo.
Una de cal por otra de arena
La muestra fue elaborada en noviembre de 2007 entre casi 2.500 ciudadanos y ciudadanas de España y, de acuerdo con el CIS, tiene un margen de error del dos por ciento. A la pregunta general sobre si tiene “una muy buena, buena, mala o muy mala opinión” sobre Latinoamérica, 32,2 por ciento de los participantes en el sondeo respondieron con la tercera opción (mala), mientras que (7,3 por ciento cruzaron la cuarta (muy mala). Esto quiere decir que, de acuerdo con esta encuesta, 39,5 de los españoles no tienen una buena imagen general de América Latina.
La percepción positiva de América Latina entre las españolas y los españoles acapara cifras similares: un 38, 8 por ciento de las y los encuestados manifestó tener una buena opinión acerca de Latinoamérica, mientras que 2,4 por ciento admite una percepción “muy buena” de la región. En total, 41,2 por ciento.
A estos dos polos equilibrados se agrega el fiel de la balanza: un 17, 1 por ciento de ciudadanas y ciudadanos españoles que, ante la misma pregunta, dijeron no conocer suficientemente a la región latinoamericana como para dar una respuesta más clara.
La inmigración como problema
Estas cifras se incluyen en el llamado Latinobarómetro 2007, elaborado por el CIS. La encuesta explora el ánimo social y político general entre la población española. El paro, los problemas de índole económica, la vivienda y el “terrorismo, ETA” son las principales preocupaciones de las y los encuestados.
Casi diez por ciento de los ciudadanos españoles considera que la inmigración es el principal problema de España en este momento, por encima de la inseguridad.
El sondeo de opinión arroja también que la abrumadora mayoría de las y los españoles (79,9 por ciento) ven a la democracia como la mejor forma de gobierno. Sólo 6,6 por ciento de los participantes en la encuesta consideraron que “en algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”.
Líderes latinoamericanos, reprobados
Con esta convicción democrática como referencia, la población española acusa una imagen negativa de los gobernantes latinoamericanos, sin importar el espectro político del cual éstos hayan surgido.
Los presidentes latinoamericanos que cuentan con mayor aceptación en España son, según la investigación del CIS, la chilena Michelle Bachelet y el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
Pero ninguno alcanza calificación aprobatoria a ojos de la población española: Bachelet obtuvo una nota de 4, 93, mientras que da Silva fue calificado con 4, 61, ambos en escala del 0 al 10.
El peor mandatario latinoamericano a ojos de las y los españoles es el venezolano Hugo Chávez Frías, seguido por el cubano Fidel Castro Ruz, con calificaciones de 1, 27 y 1, 89 respectivamente. Ambos fueron superados incluso por George W. Bush, quien obtuvo nota de 1, 99 de acuerdo con los participantes en el sondeo.
En cuanto a las relaciones entre España y América Latina, 51, 3 por ciento de las y los españoles piensa que son “más bien buenas”, y sólo 3, 8 por ciento las considera “muy malas”.
Ésta es, por supuesto, tan sólo la mitad del puente entre la hispanidad trasatlántica. El panorama de estos nexos lo completaría la opinión de las y los latinoamericanos sobre España y sus gobernantes.