ANSA, ¿precursora de una Unión Asiática?

“Una comunidad, un destino”. Ese es el lema de la vigésima cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA), que comienza este martes (3.4.2012) en la capital de Camboya, Phnom Penh. Al encuentro de dos días asistirán los jefes de Estado y de Gobierno de Brunei, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia, Vietnam y del país anfitrión. Ni Timor Oriental ni Nueva Guinea, que están afiliados a la ANSA como observadores, estarán representados en el evento.

El eslogan en cuestión revela la importancia que se le dará a todos los detalles que propicien, a corto plazo, el surgimiento de una verdadera comunidad del sudeste asiático. Esa ha sido la meta de esta asociación de países desde su fundación, en 1967, pero, ahora, el tiempo apremia: antes de esta cumbre, sus miembros ya habían acordado sentar las bases económicas, políticas y socioculturales para una “comunidad ANSA” a más tardar en 2015. Los objetivos principales: la creación de un mercado interno y la eliminación de las barreras comerciales.

Este proyecto ha sido inspirado, sobre todo, por el Acuerdo de Schengen de 1985, que allanó el camino para la conformación del mercado interno europeo. Libre tránsito de mercancía, fuerza de trabajo y capital; a eso quieren apostar los integrantes de la ANSA con miras a impulsar la economía regional y hacerla más atractiva para los inversionistas de otras partes del mundo. “La región ANSA ha ganado relevancia y seguirá siendo una zona importante en el futuro”, aseguran en la Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK).

Una región dinámica, en la mira de muchos

“Se pronostica que, en conjunto, estos países experimentarán un crecimiento económico promedio del seis por ciento; eso convierte al sudeste asiático en una de las regiones más dinámicas del mundo”, agrega Benjamin Leipold, director del departamento Asia-Pacífico de la DIHK, apuntando a sus grandes reservas de recursos naturales y a la heterogeneidad de sus 620 millones de habitantes; dos factores que pueden contribuir a intensificar las relaciones comerciales entre Alemania y los Estados que integran la ANSA.

“Allá existen mercados muy diferentes y éstos ofrecen oportunidades de negocio diversas. Hay un gran potencial para la exportación de maquinaria, tecnología médica y ecológica; áreas en donde las ofertas alemanas tienen una alta demanda”, subraya Leipold. A escala interregional, la ANSA es el tercer socio comercial de mayor jerarquía de la Unión Europea y ésta es el segundo más importante de la ANSA. No obstante, el tratado de libre comercio entre ambas regiones está apenas en su fase de planificación.

Pekín y Washington se le adelantaron a Bruselas en esta materia: China aprobó un tratado de libre comercio con los Estados del ANSA en 2010, incrementando sus intercambios con esos países en un cincuenta por ciento y suplantando a Estados Unidos como el socio comercial de mayor peso. Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, intenta reforzar su presencia militar en la zona: en 2011, la Casa Blanca dio a conocer su “doctrina para el Pacífico”, señalando que la ANSA estaba en el foco de sus intereses geoestratégicos.

La ANSA y la Sociedad Transpacífica

De ahí que Obama haya propuesto crear una Sociedad Marítima del Sudeste Asiático (SAMP, por sus siglas en inglés) en la décimo novena cumbre de la ANSA, efectuada a mediados de noviembre en la isla polinesia de Bali. Este punto no será abordado en la reunión que empezó este 3 de abril, así como tampoco se tocará el tema de las islas Spratly: China ha pedido que su disputa con Brunei, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam por el derecho a la explotación de ese territorio –rico en materias primas– no forme parte de la agenda.

Los otros tópicos de la cumbre van desde la prevención del terrorismo hasta la defensa de los derechos humanos, pasando por asuntos de gran actualidad en la región, como la consolidación del Estado de derecho y el liderazgo gubernamental responsable. Los asiáticos confían en que el proceso de democratización de Myanmar se intensificará tras los resultados de las elecciones parlamentarias del pasado domingo (1.4.2012), en las que el partido de la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, obtuvo una gran victoria: 40 de los 45 escaños disponibles.

Myanmar, que ha estado gobernada por una junta militar durante décadas y aislada de la comunidad internacional, asumirá la presidencia de la ANSA en 2014 y será sede de la cumbre de ese año. Pero, ¿qué significaría el ascenso de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático como potencia regional para los países americanos con costas en el Pacífico? Eso está por verse. De momento, países como México se esmeran en ser aceptados como miembros de la Sociedad Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés).

Además de México, también Canadá ha mostrado interés en sentarse a la mesa con quienes vienen discutiendo las directrices del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica desde hace un tiempo. Los actuales participantes de esta iniciativa son Australia, Chile, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Perú y cuatro Estados miembros de la ANSA: Brunei, Malasia, Singapur y Vietnam. A éstos les preocupa que el crecimiento del grupo pueda ralentizar el ritmo de las negociaciones, que deberían estar terminadas este año.

Autores: Gero Simone / Evan Romero-Castillo
Editor: Rosa Muñoz Lima