Apoteosis orquestal venezolana
3 de octubre de 2012
No es habitual ver tantos rostros jóvenes y expectantes entre el público de la Sala Beethoven de Bonn. Pero esta vez es especial: toca la Joven Orquesta de Caracas. Aún no había actuado en Alemania, pero se decía que si en algo se parece a sus hermanas mayores, la Simón Bolívar y la Teresa Carreño, sería un espectáculo difícil de olvidar. Y así fue. Salvas de aplausos al final del concierto y nada menos que seis bises ofrecieron los jóvenes venezolanos.
En programa, la grandiosa Sinfonía nº 3 de Saint-Saens y la nº 10 de Shostakovich. Después de interpretarlas con solvencia, comenzó una auténtica fiesta musical, tanto para quienes ocupaban los atriles como para el público. Tras colocarse sobre el tradicional traje de concierto sus chaquetas con los colores de la bandera venezolana, los muchachos interpretaron la Marcha Radetzky, de Johann Strauss y otras breves y brillantes piezas. Finalmente se desata la apoteosis con el “Mambo” de Bernstein, coreografía incluida.
Dos directores para un concierto
Es de sobra conocida la calidad de los instrumentistas venezolanos, que ya cuentan con dos orquestas en el circuito internacional. En Bonn demostraron que su cantera es inagotable, ¿cuántos más músicos tienen que empuñen los instrumentos con esa pasmosa naturalidad y conozcan el repertorio como si se tratara de la tabla de multiplicar? El director Dietrich Paredes, que se hizo cargo de la primera parte del concierto, respondió a esta pregunta para DW: “Está por llegar una avalancha. Hay muchísimos niños que están preparándose y que, afortunadamente, comienzan a estudiar y a hacer música con la Quinta Sinfonía de Beethoven. Este compositor es fundamental para la formación individual y orquestal, porque su obra es muy digerible y muy motivadora para los jóvenes.”
Jesús Azcátegui, por su parte, es violín segundo de la Joven Orquesta de Caracas y además se ocupó de concertar los bises del concierto en Bonn. Azcátegui recordó para Deutsche Welle sus comienzos en el Sistema: “Fue a la edad de 6 años. Mi familia vio en el periódico el anuncio de que estaban creando un nuevo núcleo. Entonces yo quería ser policía, pero me llevaron allí y me dieron a escoger un instrumento. Al principio, hacíamos mucha práctica coral y de coordinación. Los ensayos tenían lugar tres días a la semana durante tres horas cada día. Después, al llegar a orquestas de más alto nivel, se dedica aún más tiempo a la preparación.” Azcátegui concluye contundente: “Estando en la orquesta, he aprendido todo lo que soy ahora, no solo como músico, sino como persona”.
Festival Beethoven Caracas-Bonn
La emoción del concierto no concluyó con los bises. Tras sonar los últimos compases, Ilona Schmiel, directora del Festival Beethoven, y José Antonio Abreu, fundador del Sistema de Orquestas de Venezuela, anunciaron la puesta en marcha del Festival Beethoven Caracas-Bonn en 2014.
En conversación con Deutsche Welle, Abreu anticipó que será un evento al que acudirán “las máximas figuras mundiales de la música, tanto en dirección como en interpretación. También tendrá cabida el mundo de la ópera.” El proyecto vendrá impulsado por el propio Sistema de Orquestas de Venezuela, el Festival Beethoven de Bonn y la Casa Beethoven de Bonn.
Su principal objetivo es multiplicar el mensaje del músico alemán, pero Abreu va mucho más allá de su obra. “Queremos mostrar al mundo la figura Beethoven, que se define como un alma y un pensamiento de inmensa universalidad humanista. Vamos a demostrar cómo dos culturas diferentes pueden unirse y multiplicar sus dones a través del mensaje de la obra de Beethoven.”
Autora: María Santacecilia
Editora: Emilia Rojas