Apretada votación en Uruguay obliga a recontar sufragios
25 de noviembre de 2019
El vencedor del balotaje presidencial de este domingo (24.11.2019) en Uruguay entre el opositor Luis Lacalle Pou (centroderecha) y el oficialista Daniel Martínez (izquierda) se conocerá entre martes y viernes próximo a partir del recuento de votos emitidos, informó la Corte Electoral del país sudamericano.
"La Corte no va a dar un ganador esta noche", explicó el presidente del organismo, José Arocena. La razón es que existe un cúmulo de votos "observados" o dudosos que supera en cantidad a la diferencia de sufragios emitidos para cada candidato.
El recuento o "escrutinio secundario", norma en los comicios uruguayos, comenzará el martes, puede durar dos o tres días, y se convierte en esta ocasión en definitorio de la elección.
Con un 95 % de escrutinio oficial en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, según la web de la Corte Electoral de Uruguay, el candidato del Partido Nacional (PN), Lacalle Pou, aventajaba en 1,4 puntos a Martínez, del Frente Amplio (FA).
Con esa cifra escrutada, Lacalle obtenía un 48,1% por un 46,7% para Martínez de los 2.308.918 votos contados hasta el momento.
Entre ambos candidatos había una diferencia de 32.696 votos, inferior a los 33.695 observados, que serían sometidos a un escrutinio posterior.
Sin embargo, el margen se estrechó aún más hacia la medianoche (local), cuando al escrutar el 100% de los sufragios la diferencia entre Lacalle y Martínez solo era de 28.666 votos.
Opositor Lacalle ve gobierno "multicolor"
Tras conocer la decisión de la Corte Electoral, Lacalle Pou dijo estar convencido de que el recuento de votos confirmará su victoria presidencial.
El candidato opositor afirmó que tiene la "convicción material" de que habrá un gobierno "multicolor" en el país a partir del 1 de marzo de 2020 y expresó que su partido quiere "una sociedad en paz y unida".
Tras la igualdad entre el PN y el Frente Amplio (FA, izquierda) vivida en la segunda vuelta electoral, Lacalle Pou, que fue recibido entre cantos de "presidente, presidente", expresó que "casi una mitad votó a un candidato y la otra mitad, más un poquito, a otro candidato", pero se mostró seguro de que su fórmula electoral ganará.
"Nosotros, entre otras cosas, además de gobernar el país queremos tener una sociedad en paz y una sociedad unida; lo que menos podemos hacerle es darle manija y tenemos la convicción material de que el primero de marzo asume un gobierno multicolor en nuestro país", manifestó.
Oficialismo pide "entendimiento"
Mientras, el candidato oficialista Daniel Martínez pidió "entendimiento" y "construcciones" para alcanzar "un solo país", en lo que llamó "situación inédita" en el país suramericano tras la igualdad vivida en la segunda vuelta electoral.
En un escenario incierto, ante la posibilidad de que la Corte Electoral uruguaya no pueda anunciar el nombre del presidente electo hasta dentro de varios días, por lo estrecho del escrutinio definitivo, Martínez apeló a la necesidad de acuerdos y diálogos entre todas las fuerzas políticas.
"Quedó demostrado que no alcanzaba con acuerdos entre cuatro paredes. El pueblo uruguayo es inteligente, decide con su corazón y su cabeza, aceptemos ahora el desafío", gritó micrófono en mano, en alusión a la coalición "multicolor", integrada por la mayoría de fuerzas de la oposición en torno al candidato opositor.
El exintendente de Montevideo compareció en el escenario rodeado por su compañera de fórmula, Graciela Villar, y otros referentes del Frente Amplio, como Javier Miranda, presidente de la coalición, o Yamandú Orsi, intendente de Canelones y coordinador de su campaña.
Con los brazos elevados y lleno de euforia por los resultados alcanzados, que le sitúan solo con unos 30.000 votos de desventaja frente a Lacalle Pou, quien aparecía como claro favorito en todas las encuestas previas, Martínez pidió, a partir de ahora, "mano tendida, corazón grande" para medirse a los adversarios políticos.
Frente Amplio, 15 años en el poder
Uruguay formó parte de un grupo de países que viró hacia administraciones de izquierda en la década pasada, cuando gobernaron Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Luis Inácio Lula da Silva en Brasil y Rafael Correa en Ecuador.
Muy cercano al chavismo venezolano, el Frente Amplio llegó al gobierno de la mano de Tabaré Vásquez, continuó con José Mujica en 2010 y volvió a Vázquez en 2015.
En sus 15 años en el poder, la coalición izquierdista aprobó el aborto en 2012, y el matrimonio homosexual y la legalización de la marihuana en 2013.
El Frente Amplio ha tenido que lidiar en los últimos tiempos con un desempleo del 9,5%, una economía estancada con un persistente déficit fiscal del 4,9% del PIB y un aumento del 45% en el número de homicidios entre 2017 y 2018, en un país considerado seguro en el contexto latinoamericano.
El próximo presidente asumirá el primero de marzo de 2020 para un mandato de cinco años.
jc /gs (afp, efe)
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