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Argentina no debe llorar por Menem

16 de mayo de 2003

Los comentaristas de la prensa alemana y suiza coinciden en que la retirada de Carlos Menem significó un grave daño para la democracia en Argentina, y que Néstor Kirchner tiene una tarea titánica por delante.

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Una victoria amarga para Néstor Kirchner.Imagen: AP

El diario alemán Kölner Stadt Anzeiger se muestra optimista: "Con su retirada vergonzosa el ex presidente Carlos Menem ha dañado al país por última vez. Sin el voto de la segunda vuelta, su contrincante Néstor Kirchner será un presidente debilitado. La imagen que da Argentina hacia el exterior es desastrosa: Este país en crisis que hace dos años quemó en sólo dos semanas a cinco presidentes, sigue incapaz de demostrar rutina democrática. Menem es el sinónimo del declive de esta en su día próspera nación [...] El caudillo vanidoso pensó que el pueblo le iba a aclamar de nuevo como su salvador. Se equivocó, y Argentina puede tomar aliento."

Buenas y Malas

El rotativo suizo Neue Zürcher Zeitung analiza: "La buena noticia es: Menem no será de nuevo presidente de Argentina. Su carrera política llegó probablemente a su fin. La responsabilidad por las tremendas dificultades en las que se encuentra Argentina recae en gran parte sobre los diez años en los que él gobernó el país. [...] La mala noticia es: Si a pesar de todo – nunca se sabe, y siempre hay sorpresas – Néstor Kirschner se convierte en presidente de Argentina, esto no significará un nuevo comienzo para el país. Kirchner es un producto del viejo sistema peronista. Fue más bien empujado hacia la presidencia. Kirchner no se presenta como figura autónoma sino como un servidor de su maestro Duhalde. [...] Es muy dudoso que bajo estas circunstancias Kirchner consiga una refundación económica, política y social de Argentina."

22 es poco

El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung pregunta por el margen político de Kirchner: "Cualquier cosa que decida el incluso en su propio país desconocido gobernador de provincia para sacar a Argentina de su crisis histórica, no podrá contar ni con el voto legitimo de los votantes ni con el de su propio partido. Sólo el 22% de los argentinos votó a fines de abril por Kirchner. Los peronistas, que siguen controlando el parlamento y varias provincias, están divididos. Esto no es una buena constelación para emprender reformas económicas y sociales, menos todavía para negociaciones con las organizaciones financieras internacionales. Kirchner tiene que buscar el apoyo para su poder en otra parte. Hasta ahora Kirchner no pudo indicar donde.

¿Ruptura con el pasado?

El diario alemán Süddeutsche Zeitung también se muestra escéptico: "No será la culpa del nuevo presidente argentino, pero a fin de cuentas no ha sido elegido correctamente. La retirada de Carlos Menem le proporciona una desafortunada entrada en su nuevo cargo. [...] Igual que sus contrincantes Menem y Rodriguez Saa, el abogado Kirchner gobernó una región como si fuese su propiedad privada, aunque de una manera más decente. [...] ‘Yo no llegué tan lejos para pactar con el pasado’, prometió Kirchner. No queda claro si se refirió a Menem, Duhalde o a los dos."