Argentina: procesan a colaborador por muerte de Nisman
26 de diciembre de 2017
El técnico informático Diego Lagomarsino fue procesado este martes (26.12.2017) por el juez argentino Julián Ercolino como presunto "partícipe necesario del delito de homicidio simple agravado por el uso de armas" en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman y le dictó un embargo de sus bienes por 15 millones de pesos (unos 818.000 dólares). Lagomarsino era colaborador del procurador y ya estaba imputado en la misma causa por haberle entregado el arma que acabó con su vida.
Esto no significa que Lagomarsino asesinó al fiscal. De hecho, para la Justicia el técnico no fue el autor material del homicidio, pues no se pudo acreditar su intervención en el momento en que se consumó el asesinato. Sin embargo, para el juez sí entregó el arma a Nisman con "pleno conocimiento de lo que ocurriría”. Lagomarsino ha reiterado que el mismo fiscal Nisman le pidió el arma para proteger a su familia.
Sin embargo, según los investigadores, el colaborador prestó "auxilio o cooperación” que fue imprescindible para que se cometiera el delito. Asimismo, el informe habla de un "plan criminal” para acabar con la vida del fiscal. Los culpables, hasta ahora "autores desconocidos”, se habrían aprovechado de la cercanía que tenía Lagomarsino con Nisman para llevar a cabo su plan.
Lagomarsino insiste: "autodisparo”
El caso dio un giro después de que la Gendarmería nacional presentara en pasado septiembre un informe elaborado por una junta de especialistas policiales y peritos que estableció que dos personas golpearon, drogaron con ketamina y asesinaron a Nisman en su casa, lo que aleja, según la Justicia, la teoría del suicidio. Lagomarsino ha puesto en duda esa versión, y ha dicho que él cree que Nisman murió por un "autodisparo”.
Ercolini también dictó el procesamiento de Rubén Benítez, Néstor Durán, Luis Miño y Armando Niz, custodios de Nisman, por presunto incumplimiento de los deberes y encubrimiento. El juez mantuvo la decisión de que Lagomarsino porte una tobillera electrónica y no pueda salir del país. Nisman investigaba el atentado de 1994 contra la mutualista judía AMIA y apareció muerto con un tiro en la cabeza en enero de 2015, días después de realizar una denuncia contra la entonces presidenta, Cristina Fernández (2007-2015), por presunto encubrimiento a los iraníes acusados por el ataque terrorista.
DZC (EFE, Clarín, dpa)