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Armas de manipulación masiva

25 de octubre de 2006

El caos en Irak y las reflexiones del gobierno de Bush para intentar salir de él ocupan hoy a los comentaristas europeos.

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Mujeres iraquíes junto a un vehículo con el ataúd de un familiar, muerto cuando una bomba estalló en Bagdad.
Mujeres iraquíes junto a un vehículo con el ataúd de un familiar, muerto cuando una bomba estalló en Bagdad.Imagen: AP

Ignorancia y diletantismo

Die Presse, conservador, de Viena: «Bush nunca se halló tan a la defensiva como ahora. En la piedra que cuelga de su cuello hay grabadas cuatro letras: I, R, A y K. Con dos años de retraso, los demócratas apuestan ahora en la lucha electoral todo al tema de la guerra en Irak. En spots de televisión entre Tennessee y Pennsylvania se ven una y otra vez escenas de horror del lejano país y el eslogan de Bush, en el ínterin desacreditado, de “mantener el rumbo”. La baraja antiterrorista, que hasta ahora Bush siempre había podido jugar, ya no convence a nadie.

La guerra de Irak tiñe cada vez más de negro la presidencia de Bush. Un libro tras otro revelan con qué ignorancia y con cuánto diletantismo ha operado el gobierno de los EEUU. Esta guerra no sólo fue iniciada sin necesidad con armas de manipulación masiva, sino que además nunca existieron planes para la era después de la conquista de Bagdad. Es un escarnio para los ciudadanos estadounidenses que el ministro de defensa responsable, Donald Rumsfeld, aún esté en funciones.”

Ni pensaron en consultar a los iraquíes

Daily Telegraph, conservador, de Londres: «El poderoso grupo de lobby neoconservador que conforma la punta de lanza de la campaña pro guerra de Irak asumió el control sobre el Pentágono y la administración de posguerra en Irak... con consecuencias devastadoras. La visión neoconservadora era arrasar hasta con los últimos restos del régimen Baath y hacer realidad en Irak la utópica idea de una democracia según el modelo occidental, como rutilante ejemplo que contrastara con las autocracias en el Próximo Oriente. El error fundamental en ello fue que los conservadores en ningún momento pensaron en consultar a los 22 millones de iraquíes, a los que no les apetecía una democracia al estilo occidental, sino que, luego de la liberación del régimen de Saddam, hubieran preferido un gobierno de acuerdo con el modelo tradicional de tribus.”

Sólo un efecto marginal

La Repubblica, liberal de izquierda, de Roma: «La hoja de ruta que el embajador de EEUU en Irak, Khalilzad, anunció en la televisión norteamericana es la primera consecuencia del cambio de táctica que el presidente Bush exigió el sábado pasado de sus generales. En otra situación, ello hubiera aumentado seguramente la popularidad de la Casa Blanca. Pero en vista del actual clima de lucha electoral, es muy posible que ello sólo tenga un efecto marginal.”