Vía libre a Bildu
6 de mayo de 2011
Después de que el 1° de mayo el Tribunal Supremo determinara que Bildu no podía participar en las elecciones locales debido a que algunos de sus candidatos tenían lazos con el grupo separatista vasco ETA, el Tribunal Constitucional revocó la decisión del Supremo.
Bildu, (reunir, en vasco) formada por dos partidos vascos – Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, así como por figuras provenientes de la izquierda independentista vasca, apeló al Constitucional, que se pronunció con una votación apretada: seis magistrados del ala progresista se pronunciaron a favor de que Bildu participe en los comicios del próximo 22 de mayo, mientras que cinco –cuatro conservadores y un progresista- lo hicieron en contra.
Terremoto político
Los magistrados anunciaron la histórica decisión coincidiendo con el arranque de la campaña en España. “Se trata de un terremoto político”, dice el catedrático Soeren Brinkmann, de la Universidad de Erlangen-Nurenberg. El académico recuerda que en las últimas elecciones en el País Vasco en el 2009, cuando se evitó por primera vez la participación de izquierda abertzale, fue posible que subiera al poder un partido no nacionalista, el de Patxi López, actual lehendakari.
Se prevé que la decisión de los magistrados podría ayudar a mejorar las relaciones entre los socialistas gobernantes y sus aliados clave en el Parlamento, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que había amenazado al Ejecutivo de Zapatero con retirarle su apoyo si Bildu no podía concurrir a los comicios.
Bildu es el tercer intento de los políticos nacionalistas vascos por formar un partido político válido. Fue creado en abril para reemplazar a Sortu, que había sido fundado para reemplazar a Batasuna, el ilegalizado brazo político de ETA.
El poder del voto
Durante el acto de apertura de la campaña electoral, el lehendakari Patxi López reiteró que el Partido Socialista Vasco respeta y acata las decisiones de los Tribunales y manifestó su deseo de que ésta sea la última vez que sus candidatos tengan mermada su libertad y acudan escoltados a los actos electorales. También manifestó su esperanza de que en el futuro no haya que discutir sobre si un grupo tiene derecho o no a presentarse a unas elecciones porque entonces no habrá más violencia y terrorismo en España.
Para López, los electores "apoyarán a los ayuntamientos que se dedican a resolver los problemas, mantener y mejorar servicios y prestaciones sociales, no como hace la derecha allí donde gobierna, que empieza a desmantelar y privatizar todas estas cosas para que sólo tengan acceso a ellas aquellos que puedan pagarlas".
Interrogado sobre el desenlace que puede esperarse en los comicios, Brinkmann señala que es previsible una continuidad. El experto recuerda que la correlación de fuerzas políticas en el País Vasco es muy diversa, con excepción de la provincia de Guipúzcoa, donde los nacionalistas radicales y fuerzas nacionalistas moderadas tienen su bastión. “Es de esperarse una continuidad porque muchos concejales provenientes de la izquierda nacionalista ya se encuentran presentes en puestos de la administración pública en numerosos municipios”. En todo caso, reconoce, los conservadores del Partido Popular y los socialistas la tendrán difícil para arrebatar el poder a los nacionalistas en aquellas regiones en donde cuentan con el apoyo popular.
El beneficio de la duda
El diario español El País comenta en su editorial de este viernes (06.05): “puede haber dudas sobre si políticamente es acertado abrir en este momento las instituciones a gentes de la izquierda abertzale o si habría sido mejor esperar”, pero añade que “el dilema ha sido resuelto en el ámbito jurídico, y lo que cabe esperar de la decisión es que la aprovechen sus beneficiarios para persistir en su empeño de utilizar las vías democráticas y ganarse esa credibilidad que muchos siguen cuestionando”.
Se trata de la cuarta ocasión que los magistrados del Constitucional anulan una decisión del Supremo sobre candidaturas vinculadas a la izquierda abertzale, que se produce en medio del alto al fuego permanente, general y verificable que ETA anunció en enero.
Más allá del debate en torno a Bildu, las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) anticipaban un descalabro del PSOE de Rodríguez Zapatero, frente a los conservadores del Partido Popular de Mariano Rajoy. Analistas atribuyen la intención de voto a la insatisfacción de los votantes con la gestión de Zapatero ante la crisis económica.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas