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Artistas latinoamericanas en Alemania: migración e identidad

9 de noviembre de 2023

Sus obras retoman de una u otra manera su experiencia migratoria. "Una artista no puede escapar de la influencia del lugar donde ha nacido", sostienen.

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Ivana de Vivanco, artista peruano-chilena, junto a uno de sus cuadros.
Ivana de Vivanco en su taller berlinés.Imagen: privat

Ellas se expresan a través del arte. Hablan a partir de sus pinturas. Y conmueven a quienes aprecian su obra. En sus países de origen, en Latinoamérica, y ahora en Alemania, su país por adopción.

"Me dedico al arte para intentar entender el mundo”, dice a DW la artista afrocolombiana Alejandra Caicedo ("La Rue”). "Y porque es la forma de apropiarme de mi existencia, de mi poderío y mis debilidades”, agrega.

"En mi obra, además, tematizo constantemente mi papel como mujer, como mujer negra, y como mujer negra migrante”, indica la pintora nacida en la colombiana Cali y residente desde 2020 en la ciudad alemana de Hamburgo.

"Mi búsqueda se centra en componer obras que expresen mis inquietudes y mis reflexiones vinculadas a lo trascendental en el ser humano, a lo que hay más allá de la superficie, de lo visible”, sostiene, por su parte, la artista argentina residente en Colonia Celeste Palacios , entrevistada por este medio.

"Creo que transmito un pedacito de esa tradición popular que tenemos en las provincias de Argentina, relacionadas con el mundo místico”, comparte. "La magia, las leyendas y los mundos fantásticos en los que crecí, de alguna u otra manera se expresan en mis obras”, asegura la pintora nacida en la norteña provincia argentina del Chaco.

Plano cercano de Celeste Palacios, junto a una de sus obras, con formas geométricas.
La artista argentina Celeste Palacios posa frente a su obra en la ciudad de Colonia.Imagen: Hannah Schareck

"Me dedico al arte porque me apasiona, y porque confío en el poder transformador de la fantasía”, se presenta, en tanto, la artista peruano-chilena afincada en Berlín Ivana de Vivanco, en diálogo con DW.

La migración en la obra

¿Cómo ha influido la migración en su obra? "El hecho de estar tantos años en Alemania me ha permitido regresar a aquello que conocía de niña, y a repensar esas imágenes que siempre me han acompañado”, comparte la pintora residente en la capital alemana desde hace más de una década.

"Por ejemplo, la serie de trabajos en la que reviso y me permito reinventar la figura de Santiago Matamoros. Su iconografía triunfal matando a los indígenas debajo de su caballo es un símbolo muy fuerte de la colonización, y siempre me revolvió las entrañas. Sin embargo, necesité muchos años para decidirme a confrontar al apóstol y tirarlo de una vez por todas de su caballo”, grafica.

"Una artista no puede escapar de la influencia del lugar donde ha nacido, de su origen, de su historia, de las memorias de su vida”, afirma en el mismo sentido Palacios, con casi dos décadas a orillas del Rin. "Todo esto aparecerá en su obra”, asegura.

"Por eso, entiendo que mi historia de migración seguramente se refleja en mis trabajos, como un "maridaje” de culturas y vivencias, como un lugar de intercambio y de encuentro”, completa.

Las diferencias entre el 'allí' y el 'aquí'

"Colombia es mi lugar seguro, mi ambiente, donde me siento cómoda y aceptada”, cuenta Caicedo. "Alemania ha sido otro mundo para mí, es otro ecosistema”, contrapone. "Y es difícil adaptarse. Me toma tiempo traducir lo que siento, lo que pienso y lo que quiero expresar”, comparte. "Porque es otro idioma, no solo en lo verbal, sino también en lo visual y experiencial”, indica.

La artista afrocolombiana 'La Rue' junto a una de sus obras.
La artista afrocolombiana 'La Rue' posa durante la exposición de sus obras en la ciudad de Hamburgo.Imagen: privat

"Las condiciones para vivir del arte en estos lados del mundo son envidiables”, destaca, en tanto, de Vivanco. "Y me siento tremendamente privilegiada de poder estar creando en un lindo taller en Berlín”, admite. "Cómo aproximarme a través del arte desde este lugar de privilegio a ciertos episodios de violencia de nuestra región, que me conmueven profundamente, es algo que tengo muy presente”, sostiene la artista, que creció entre Ecuador, Perú y Chile.

"Estoy aquí hace tiempo, pero no soy alemana y nunca lo seré, por más bien que me hayan recibido. Creo que siempre me sentiré un poco desencajada, y eso determina también inevitablemente la obra”. 

"Mis trabajos siempre han tenido un hilo conductor que es el color, que para mí es uno de los lenguajes no verbales más fuertes y contundentes”, apunta Palacios. "Y eso no ha variado, tanto estando en mi país de origen como aquí, en Alemania”, explica.

"Para mí, la pintura es la conexión con algo invisible. Una dimensión en tiempo y espacio. Pintar es como irme de viaje”, asocia libremente, pincel en mano.

Y entre viajes, colores, formas y técnicas, ellas seguirán hablando mediante su obra. Para deleite de quienes las escuchen.

(cp)