Ataque al consulado alemán en Afganistán
11 de noviembre de 2016En Mazar-e Sarif, capital de la norteña provincia afgana de Balj, un atacante suicida estrelló un coche bomba contra uno de los muros exteriores del consulado de Alemania. Ocho personas murieron y 120 resultaron heridas, informaron este jueves (10.11.2016) voceros del Gobierno y la Policía local.
Los talibanes asumieron la autoría del ataque, agregó Munir Farhad, portavoz del gobernador de Balj. La explosión fue tan fuerte que hizo estallar los cristales de las ventanas de los edificios circundantes. Fue eso lo que causó la mayor cantidad de heridos en Mazar-e Sarif, cuyo nombre significa “Noble Sepulcro”.
En esa ciudad se encuentra una mezquita donde algunos musulmanes –tanto suníes como chiítas– creen que fueron enterrados los restos de un pariente directo de Mahoma (Ali Ibn Abi Talib, primo y yerno del profeta). Hace una semana, un bombardeo mató a más de treinta civiles e hirió a otros diecinueve en ese mismo lugar.
Ese ataque aéreo –una ofensiva duramente criticada a escala internacional– fue atribuido a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ese precedente ha llevado a que el atentado de este 10 de noviembre contra el consulado germano sea percibido como una posible revancha de los talibanes.
La matanza de civiles no es aceptable, dijo Tadamichi Yamamoto, enviado especial de la ONU a Afganistán, enfatizando que esas muertes atentan contra los esfuerzos para pacificar, estabilizar y reconstruir al país. Los alrededores de la misión diplomática alemana han sido acordonados.
Los vigilantes del consulado no han permitido que las fuerzas de seguridad afganas entren al lugar para medir la magnitud de los daños. Un vocero del Ejército alemán en Potsdam dijo que la detonación ocurrió a las once de la noche (hora afgana). Una mujer que vive cerca del consulado asegura que después de la explosión se oyeron disparos.
ERC ( dpa / Deutschlandfunk / Reuters / AFP )