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Ataque suicida contra bus deja al menos 17 muertos en Irak

7 de junio de 2013

Un auto impactó al transporte, donde viajaban peregrinos chiítas iraníes. En otro atentado con coches bomba murieron cuatro personas más.

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Imagen: Reuters

La violencia no toma descanso en Irak, donde este viernes (07.06.2013) un atentado suicida contra un bus dejó al menos 17 personas muertas y 44 heridas, según cifras preliminares entregadas por una organización no gubernamental. El vehículo de transporte formaba parte de una caravana de tres buses que pasaba cerca de un puesto de control.

“Cuando los buses pararon (en el puesto de control), un auto blanco salió de un pasaje a gran velocidad e impactó al segundo bus, y vi que ese vehículo estalló y se incendió”, dijo Ahmed Ferhan, un iraquí que resultó herido en los atentados, a la agencia Reuters. El ataque ocurrió en Muqdadiya, a unos 80 kilómetros al noreste de Bagdad.

La policía dijo que la caravana transportaba a peregrinos chiítas iraníes, que suelen visitar templos musulmanes en Irak. Ningún grupo se atribuyó el ataque, aunque grupos extremistas sunitas suelen estar tras los atentados contra objetivos chiítas, a los que consideran musulmanes falsos.

Más de 2.000 muertos

El brazo local de Al Qaeda y otros insurgentes sunitas han intensificado su ofensiva en los últimos meses, desatando una oleada de violencia similar a la que dejó miles de muertos en Irak durante la cuasi guerra civil de 2006-2007. Las turbulencias en el convulsionado país asiático se han visto exacerbadas por la guerra civil en la vecina Siria.

Otras ocho personas perdieron la vida, cuatro civiles y cuatro agentes policiales, y 17 más fueron heridas cuando dos autos con atacantes suicidas impactaron un punto policial en al-Hamdhiya, al este de la ciudad de Ramadi, informó una fuente policial.

Cerca de 2.000 personas han muerto en ataques en Irak desde abril, la cifra más alta en cinco años, en una escalada de violencia que podría arrastrar al país de vuelta a la guerra sectaria. La violencia refleja un abrupto deterioro en las relaciones entre el Gobierno chiíta y la minoría sunita, que resiente el trato que ha recibido desde el derrocamiento de Saddam Hussein tras la invasión liderada por Estados Unidos.

DZC (Reuters, AP, Europa Press)