Atentados de Londres: detenidos y reacciones

La policía espera que Londres retorne a la normalidad rápidamente después de los ataques, que parecen no haber provocado víctimas, declaró ante la televisión el primer ministro británico, Tony Blair. "Sabemos por qué son hechas estas cosas. Son hechas para asustar a la gente", dijo Blair en una conferencia de prensa. "Afortunadamente, en este instante parece no haber víctimas. Tenemos que reaccionar calmadamente", agregó.

Informes de la policía

Según declaró el jefe de la policía londinense, Ian Blair, hubo una sola víctima que se encuentra en el hospital. La víctima es, al parecer, uno de los perpetradores de una de las explosiones, durante la cual habría resultado herido. Cadena alemana N24 informa que la policía tiene en su poder dos sospechosos. Mucho más rápido que cuando los recientes atentados del 7 de julio, el jefe de la policía londinense compareció ante la opinión pública para confirmar las cuatro detonaciones ocurridas en el sistema de transporte público londinense. Se trató esta vez de cuatro detonaciones menores; el tipo de explosivo ha sido convencional, se descarta cualquier tipo de sustancias químicas.

Hechos

Poco después de la 1 de la tarde la alarma comenzó a cundir, otra vez, en Londres. La primera estación en ser cerrada fue Oval, de donde comenzó a salir humo. Según declaró un testigo ante la televisión, se vio a un hombre salir corriendo de la estación Oval dejando tras sí una mochila. Poco después se habría escuchado la detonación. La detonación en el autobús de la línea 26 en Hackney Road fue parecida: una mochila estalló en el asiento trasero; el bus fue evacuado inmediatamente. La policía reaccionó inmediatamente. Las otras dos estaciones son Warren Street y Shepherd´s Bush.

Reacción del presidente Bush

El primer mandatario en condenar la nueva serie de atentados fue el presidente norteamericano, George W. Bush, aprovechando que se encontraba dando un discurso ante la Organización de Estados Americanos. "Estamos en guerra frente a unos asesinos que atacan a sangre fría" y que intentan "socavar la libertad y la voluntad" de Estados Unidos y de sus aliados, exclamó Bush.