Ayuda europea para Irak

La Unión Europea prometió a Irak una serie de facilidades comerciales y aportes financieros directos para la organización de las próximas elecciones en ese país, aunque de momento no se piensa enviar personal a Bagdad. Lo anterior no oculta, sin embargo, que Europa sigue dividida en torno al tema. Mientras el primer ministro británico, Tony Blair, y el primer ministro iraquí, Iyad Allaui, exhortaron a la UE a comprometerse más en Irak, los gobernantes de Alemania y Francia rechazaron las críticas del jefe del gobierno de Bagdad en cuanto a que mantenían una posición de espectadores de la reconstrucción.

Matices diferentes

En el marco de la cumbre de la UE, celebrada en Bruselas, el canciller Gerhard Schröder dejó en claro que Alemania no se limita a observar, sino que contribuye a la capacitación de fuerzas de seguridad iraquíes, en territorio de países vecinos. Además, Berlín apoya la iniciativa de una generosa condonación de deudas. En este contexto, puntualizó que independientemente de las discrepancias sobre la guerra, ahora lo principal es velar por la democracia y la seguridad en Irak.

Las diferencias entre los europeos también quedaron de manifiesto en lo que respecta a la interpretación de lo que se deriva de la reelección del presidente George W. Bush en Estados Unidos. Para Blair, de ella se deriva principalmente una exhortación a sus colegas a participar en la solución de los problemas iraquíes. Para el presidente francés, Jacques Chirac, la conclusión es otra. “Resulta claro que, tras la confirmación de la fuerte posición estadounidense, sigue siendo necesario fortalecer a Europa, tanto política como económicamente”, indicó el mandatario galo.

Las metas europeas

Fortalecer a la UE es también el objetivo de los restantes asistentes a la cumbre, aunque no todos compartan la intención francesa de erigir en el viejo continente un contrapeso para un Estados Unidos que actúa en forma unilateral. Los gobernantes europeos, de todos modos, resolvieron atenerse a su meta de convertir a Europa en el ámbito económico más pujante hasta el año 2010. Para ello se requieren más esfuerzos y reformas. Pero tampoco hay consenso general en cuanto a cuáles. Schröder, por ejemplo, desea un debate de fondo sobre el pacto de estabilidad monetaria, aunque aseguró que su deseo no es socavarlo, sino darle una interpretación más flexible, que fomente el crecimiento.

Al margen de los diversos temas oficiales, entre los que figuró el propósito de lograr hasta el año 2010 un procedimiento mancomunado en materia de asilo, también estuvo presente en Bruselas la preocupación por el crítico estado del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat. Las especulaciones acerca del futuro del proceso de paz quedaron, sin embargo, en el ámbito informal y la declaración oficial de la cumbre se limitó a expresar sentimientos de solidaridad con el pueblo palestino.