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“Compañero, consejero, maestro”

Daniel Martínez19 de febrero de 2012

Entre el joven jugador colombiano Michael Ortega y una de las estrellas internacionales más importantes del fútbol alemán de los últimos años, Michael Ballack, se ha desarrollado una relación muy especial en Leverkusen.

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Michael Ortega y Michael Ballack: una amistad en las buenas, y en las malas.
Michael Ortega y Michael Ballack: una amistad en las buenas, y en las malas.Imagen: picture alliance / Digitalfoto Matthias

Ya es frecuente ver cómo se buscan el uno al otro para hacerse mutuamente compañía entre tocayos de diferentes continentes. A los dos les gusta estar juntos, tanto en los entrenamientos, como en el banco de suplentes del Leverkusen, donde ambos esperan la oportunidad de jugar: Michael, el alemán, para revindicar glorias pasadas; Michael, el colombiano, con ganas de construir glorias futuras.

Deutsche Welle conversó con Michael Ortega sobre su estrecho vínculo con el ex capitán de la selección alemana, subcampeón del mundo (2002) y de Europa (2008), a quien considera “mi compañero, mi amigo, mi ejemplo a seguir, pero sobre todo, mi consejero y maestro”.

Michael, para un jugador tan joven como usted, recién llegado al fútbol internacional de primer nivel, debe ser un golpe de suerte tener la oportunidad de sentarse en el banco de suplentes del Leverkusen al lado de una leyenda viva como Michael Ballack.

Michael Ortega: Pero eso no es coincidencia ni fruto del azar, es que los dos nos buscamos y queremos estar juntos, Michael quiere estar conmigo y yo con él, no sólo en el banco sino también en los entrenamientos. La verdadera suerte es poder contar con él como mi guía, saber que cuando él lo considera necesario me corrige y me dice qué tengo que hacer para mejorar, y cómo.

¿Qué consejos le da Ballack?

Por ejemplo después de la última lesión yo estaba con muchas ganas de jugar y me presenté a las prácticas para encontrarme con su regaño; Ballack me dijo que uno debe estar al cien por ciento para poder ofrecer un buen rendimiento y que si no es así lo mejor es hacer una pausa y volver cuando se está plenamente recuperado, lo cual hice. En otra ocasión se quedó conmigo a solas y me explicó el truco de “tocar y mover”, una actitud en la cancha con la cual se puede esquivar la marca del rival con mucha más facilidad y, se encuentran siempre espacios libres para moverse y jugar.

Él parece tener mucho interés en su progreso

Yo creo que él como me ve joven y con tantas ganas de salir adelante, y como sabe que yo vengo de tan lejos, se interesa en mí de una forma muy especial. También tiene mucho que ver con mi idiosincrasia colombiana, con mi temperamento, con esa alegría que procuro siempre tener, con las cosas chistosas que hago que a él le hacen reír.

¿Ballack ríe?

Michael tiene muy buen humor y nosotros nos reímos mucho juntos, yo logro que sonría con frecuencia. Claro, no siempre, porque en él fondo él es muy serio y profesional, y hay que saber en qué momento la situación está para chistes, y en que momentos hay que abstenerse de ellos.

Estos días, seguramente, no hay tiene muchos ánimos para risas, pues no sólo está lesionado, sino que tampoco es titular con el Leverkusen

Esa es una prueba de que en el fútbol nadie te regala nada. Pero yo admiro a Ballack por la forma como sortea esas dificultades, como se enfrenta a ellas con la seguridad de superarlas. Su situación es difícil y yo procuro hacerlo sentir bien en lo que puedo, cuando se lesionó yo fui uno de los primeros en ponerme a su lado. Pero todo eso pasará, son sólo momentos y yo estoy seguro que él recuperará su lugar”.

Usted comparte un poco la suerte de Ballack, sentado en el banco de suplentes, esperando la oportunidad de jugar que no llega

Esos son momentos del fútbol, pero allí también aprendo de Ballack, y sigo su ejemplo, pues si un jugador de la talla internacional suya asume con tanto profesionalismo y seriedad el reto de ser suplente y trabaja siempre duro por obtener un puesto en la formación titular, sin faltar nunca a un entrenamiento, llegando de primero y marchándose a casa de último. Sí él lo hace así, él que es una estrella, es claro el camino que me queda por tomar a mí: apretar los dientes y seguir adelante.

Es mucho lo que usted está aprendiendo de Ballack

Sí, en lo profesional y como persona, pues él es un gran ser humano. Pero él también ha aprendido algunas cosas mías, por ejemplo a gritar en español “golazo” cuando alguien marca un tanto excepcionalmente bonito. También puede decir ya en nuestro idioma “izquierda”, “derecha” y “dos toques”, que suenan fáciles pero son muy importantes en los entrenamientos para comprendernos.

¿Cómo definiría usted su relación con Michael Ballack?

Él es ante todo mi compañero, mi mejor ejemplo a seguir como profesional y ser humano. Yo no quiero asimilarme como jugador a él, pues somos muy distintos, pero él es mi maestro, mi consejero, y la oportunidad de estar a su lado que me ha brindado Dios es por algo. Y la voy a aprovechar.

Al parecer le queda muy poco tiempo para eso, Ballack quizás se marche del Leverkusen este verano, una despedida triste, pues termina siendo suplente.

Si de verdad se va, lo voy a extrañar mucho, yo quiero estar con él tanto tiempo como sea posible. Además, es cierto, para alguien de su fama internacional despedirse siendo suplente es muy triste; él merece salir por la puerta grande, porque no sólo como futbolista, también como persona, es un grande.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López