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Ballack: por fin el número uno

15 de agosto de 2002

La elección del futbolista del año, realizada por la revista especializada Kicker, arrojó una sorpresa. El galardonado no fue esta vez el arquero Oliver Kahn, sino otra estrella del Bayern de Múnich: Michael Ballack.

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Michael Ballack: la nueva superestrella del fútbol alemán.Imagen: AP

Vicecampeón mundial con la selección alemana, en Asia; vicecampeón europeo, con el Bayer- Leverkusen. El mediocampista Michael Ballack estaba harto de llegar siempre segundo en las lides deportivas. Y ésa fue justamente la razón que esgrimió para cambiarse esta temporada al Bayern de Múnich, un equipo al que ronda permanentemente el título de campeón.

Lo que quizá no imaginó fue que su sueño de convertirse en el "número uno" se cumpliera cuando la Bundesliga está todavía prácticamente en rodaje. Ni menos que lograría arrebatarle el título de mejor futbolista del año al héroe de la selección nacional germana, el aplaudidísimo Oliver Kahn, que ya había sido galardonado dos años consecutivos.

¿Un nuevo Kaiser?

Pero, al que se muda, Dios le ayuda. 433 periodistas deportivos optaron en esta oportunidad por Ballack, premiando su destacado desempeño en su antiguo equipo, con el que marcó 17 goles. Los campeonatos perdidos en sendas finales no restaron méritos al jugador, a quien el entrenador muniqués, Ottmar Hitzfeld, coloca al mismo nivel de un Zinedine Zidane. Franz Beckenbauer, el Kaiser del fúltbol alemán, también le ha hecho el mejor elogio que podría tributarle, al compararlo consigo mismo.

El galardón, que obtiene por primera vez, lógicamente alegró en extremo al astro de 25 años, definitivamente consagrada. Pero tampoco olvidó la adecuada cuota de modestia, dedicando el triunfo a sus antiguos compañeros de Leverkusen: "Como jugador individual uno sólo puede brillar si cuenta con un buen equipo y un buen entrenador", afirmó, admitiendo además que habría preferido ganar el pasado campeonato con ellos a obtener este trofeo.

El orgullo de los bávaros

El Bayern de Múnich pagó seis millones de euros por la transferencia de Ballack. La inversión ha valido la pena: gracias a su magistral dominio del balón, el goleador ya se ha convertido en un verdadero ídolo de la hinchada bávara.

También la directiva del club está satisfecha con la adquisición, que promete contribuir a futuras glorias del Bayern. El presidente del directorio, Karl-Heinz Rummenigge, dijo no sentirse sorprendido por el hecho de que Ballack haya superado a Kahn en la votación de la prensa especializada, aunque sí por la amplia ventaja que obtuvo.

Pero, como dio a entender el ejecutivo, lo principal es que los laureles se queden en Baviera: "ambos han tenido un rendimiento excepcional y fueron también los responsables de que la selección nacional tuviera tanto éxito. Estoy feliz de que los dos mejores futbolistas de Alemania estén en nuestras filas".