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Ban Ki Moon: el estratega de Naciones Unidas

José Ospina Valencia14 de diciembre de 2006

El surcoreano Ban Ki Moon, de 62 años, toma posesión de su nuevo cargo como octavo secretario general de Naciones Unidas, en sucesión del ghanés Kofi Annan.

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Ban Ki Moon, nuevo secretario de ONU con la canciller alemana, Angela Merkel.Imagen: AP


Ban Ki Moon asume el puesto más difícil de la diplomacia mundial. Aunque Ban ha prestado juramento este 14 de diciembre en la sede principal de la organización en Nueva York, sólo a partir del 1° de enero de 2007 empieza a cumplir funciones como secretario general.

Los 192 países de la Asamblea habían elegido el pasado 13 de octubre a Ban, hasta entonces ministro de Exteriores surcoreano, como el sustituto de Annan, en uno de los procesos de elección más rápidos y transparentes en la historia de la ONU.

Annan hace cuentas con Estados Unidos

A Kofi Annan, el secretario general, se le ha rendido un homenaje de reconocimiento por la dedicación y el trabajo realizado en los diez años de su mandato al frente del organismo mundial. El grupo de países africanos de la ONU adoptó por aclamación una resolución en la Asamblea, en la que se le agradeció sus contribuciones y se le felicita por su labor.

En los últimos días, Annan ha pronunciado diferentes discursos de despedida, que han causado cierta polémica, ya que ha arremetido contra “la política unilateralista de Estados Unidos” por la invasión de Irak, así como ha criticado a Washington por “los abusos de los Derechos Humanos en los centros de detención de sospechosos de terrorismo”.

Ban sigue a Annan

Ban, diplomático de carrera, llegó a la ONU en plena reforma del organismo y con muchos conflictos todavía pendientes, entre ellos las ambiciones nucleares de Corea del Norte.

Algunos consideran que el nuevo secretario general, que fuera embajador de Corea del Sur en Washington, emergerá como el puente para acercar posiciones y relajar las tensiones entre las dos Coreas divididas y “petrificadas” en el conflicto de la Guerra Fría.

Ban se convierte así en el segundo asiático secretario general de la ONU, después del birmano U Thant, quien abandonó el cargo en 1971. Según el mismo Ban, su atención la centrará en la continuidad de las reformas de la ONU, en particular la del Secretariado, y la implementación de los mandatos que le ha conferido la Asamblea General.

Conocedor de la ONU

El diplomático surcoreano es un gran conocedor del funcionamiento de la Asamblea General, pues ocupó el cargo de jefe de gabinete de este órgano, cuando estuvo presidido por su compatriota, Han Seung Soo, en el 2001.

Una tarea difícil para Ban es el nombramiento de los altos funcionarios de la ONU en los puestos más importantes que reemplazan el equipo de Annan. Previsiblemente dará a conocer las nuevas designaciones en enero en departamentos de gran peso en la organización mundial como el de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Asuntos Políticos, Asistencia Humanitaria y Gestión Administrativa.

Ban hereda una organización en transición, que cuenta con 9.000 empleados y debe manejar un presupuesto anual de más de 2.000 millones de dólares. A las nada fáciles tareas administrativas de Ban como secretario general, se les suma la atención de las 18 operaciones actuales de mantenimiento de la paz en todo el mundo, que cuenta con más 90.000 cascos azules.