Barroso da su brazo a torcer
27 de octubre de 2004El enfrentamiento entre europarlamentarios y el designado presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso tuvo un desenlace sorpresivo la mañana del miércoles, al retirar Barroso su propuesta de equipo de comisarios. En el Parlamento Europeo estaba prevista una votación de investidura de dicho equipo, cuyo mandato debía comenzar el 1° de noviembre. “Necesito más tiempo para analizar esta cuestión”, dijo Barroso ante la Cámara.
Previamente Barroso se había reunido con los presidentes de los principales grupos del europarlamento: Martin Schulz, líder de la bancada socialista, Hans Gert Poettering, de las filas conservadoras y Graham Watson, de los liberales. Fue a ellos a quien comunicó la decisión que anunciaría después ante el pleno.
Barroso reconoció, después de intensas deliberaciones con los grupos parlamentarios, que de haber mantenido su propuesta no hubiera obtenido un resultado favorable al proyecto europeo. “Ante esta circunstancia he decidido no someter a la nueva Comisión hoy a su aprobación”, dijo. Sus palabras fueron recibidas con aplausos.
Era claro que el equipo propuesto por Barroso no obtendría el respaldo de la mayoría del pleno. Pese a que la bancada conservadora, en mayoría, había dado su apoyo, no así los socialistas, los verdes, los liberales, que habían formado un bloque de rechazo a la propuesta.
Caso Buttiglione
Todos ellos exigían que el polémico candidato a comisario designado por el Gobierno italiano, Rocco Buttiglione, fuera apartado de la cartera de Justicia e Interior, después de sus polémicas declaraciones sobre la homosexualidad y el papel de la mujer. El socialista Martin Schulz dijo que durante el encuentro con Barroso reiteró la posición de su bancada. Poettering subrayó la importancia de obtener el apoyo de la Cámara para no crear una situación de crisis institucional, mientras que Watson se limitó a decir: "nos ha escuchado".
El canciller alemán Gerhard Schröder, lamentó la petición de aplazar la votación sobre la nueva Comisión Europea y advirtió sobre el peligro de un conflicto institucional en la Unión Europea. "No podemos permitirnos un conflicto institucional, necesitamos una comisión fuerte y con capacidad de trabajo", dijo Schröder tras conocer lo sucedido en Estrasburgo.