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Bayer Leverkusen: el gran inconstante

Daniel Martínez13 de abril de 2008

El Bayer Leverkusen caminaba con solidez rumbo al gran escenario del fútbol internacional pero dos semanas irregulares bastaron para alejarlo de su objetivo de volver a jugar en la Champions League.

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Leverkusen quiere victoria europea.Imagen: AP

En Leverkusen no se sueña con el titulo del campeonato alemán, para ello es la diferencia de puntos, de nomina y de recursos con relación al líder Bayern Munich demasiado grande. Los objetivos del club de la multinacional química y farmacéutica Bayer son otros: los torneos europeos.

Cerrar la temporada de la Bundesliga ocupando el segundo o tercer puesto significaría el regreso a la Champions League; un cuarto o quinto lugar la clasificación en la Copa UEFA. El objetivo mínimo es la quinta posición pero el equipo es hoy sexto y detrás suyo vienen dos equipos (Wolfsburg y Francfort) con aspiraciones semejantes.

Cambio de viento

En el caso de Leverkusen ya no se habla de un bajón, la descripción de su situación ha recibido el rotulo de "crisis" y el trabajo al interior del club se concentra en recobrar la forma exhibida hasta la tercera semana de marzo.

Entonces el equipo venía de ganar sus últimos 4 partidos del campeonato, había obtenido 17 puntos en 7 cotejos y ocupaba la tercera casilla del tablero. Todo marchaba dentro de lo planeado.

El plantel deslumbraba con su eficacia, con su forma de jugar un fútbol fresco y agresivo en el que se combinaban experiencia y madurez con juventud y atrevimiento.

Los "viejos zorros" Bernd Schneider y Sergej Barbarez conducían una camada de jóvenes talentosos: el portero Rene Adler, el chileno Arturo Vidal, el hispano-alemán Gonzalo Castro, el suizo Tranquillo Barnetta, la revelación del torneo Simon Rolfes, el delantero Stefan Kießling y el goleador de la pasado temporada, el griego Theofanis Gekas.

Esa nomina -y los resultados hasta entonces obtenidos- permitía abrigar la esperanza de un retorno por la puerta grande al fútbol internacional y recordaba al glorioso (aunque sin títulos) plantel de principios de la década donde formaban Michael Ballack, Lucio, Ze Roberto, Roque Junior, Juan, Yildiray Bastürk, Diego Placente, Dimiter Berbatov y Oliver Neuville, que disputó la final de la Champions League en el 2002.

La crisis

El desmoronamiento del Leverkusen se inició en Munich tras perder 2-1 ante el Bayern el 22 de marzo. Desde entonces el equipo sólo han acumulado derrotas en la Bundesliga: 2-0 en casa ante su inmediato perseguidor, el Francfort; y en Dortmund 2-1.

A ello se le suma la eliminación en la Copa UEFA tras perder 4-1 en su estadio ante el Zenit de Rusia en cuartos de final; la victoria 1-0 en el partido de vuelta fue sólo cosmética, pero tal vez sirva para realentar al equipo.

Fuera de los torneos internacionales, y con la difícil tarea de conseguir este fin de semana un resultado positivo ante el nuevamente fuerte Stuttgart, campeón alemán de la temporada pasada y actual dueño de la quinta posición, el Leverkusen tiene una dura campaña por delante en la que sólo consolidando su constancia podrá obtener el objetivo que se propone: un lugar entre los mejores clubes de Europa.