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Bayern Múnich echa al entrenador

Daniel Martínez31 de enero de 2007

Luego de un fin de primera ronda débil en la Bundesliga y un comienzo de segunda ronda peor, el Bayern Múnich cortó por lo sano y echó a Felix Magath.

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Felix Magath
Felix Magath: salida rápida.Imagen: AP

Cuando los rivales más débiles son los encargados de complicar al camino del favorito al título significa que hay algo que no funciona y tiene que ser corregido. Sin meditarlo demasiado, las directivas del Bayern Munich decidieron que el problema era el entrenador y despidieron a Felix Magath. En su reemplazo llega Ottmar Hitzfeld.

Ottmar Hitzfeld
Ottmar Hitzfeld: el nuevo, no tan nuevo.Imagen: AP

Cuatro derrotas a manos de equipos que no están peleando las posiciones de vanguardia del campeonato (Bielefeld, Wolfsburg, Hannover y Dortmund) y 6 puntos de diferencia con el primer y segundo puesto (Bremen y Schalke) exigían esta semana del actual defensor del titulo una señal de recuperación.

La mejoría, que debería haberse presentado el martes en el estadio Allianz Arena, no llegó. Al contrario, tras un empate sin goles frente al Bochum, era claro que la situación estaba empeorando y por ello las palabras del técnico Magath al término del partido no por ser realistas entusiasmaron a las directivas del Bayern: “tenemos que descartar este año el título en la Bundesliga”.

Sorpresiva decisión

Los de Múnich, acostumbrados a pelear los primeros puestos, tomaron medidas con las que nadie contaba, dando por terminado el contrato con el entrenador Magath. Ni siquiera los jugadores, centro de la crítica de la afición que los despidió el martes en medio de una silbatina, se imaginaban que las cosas llegarían tan lejos.

Después del penoso empate ante el Bochum, los jugadores del Bayern se sometieron uno a uno al escrutinio de la prensa interesada en conocer detalles de la “crisis” del campeón. Todos coincidieron en calificar de sorpresivo el pésimo arranque de la segunda ronda del campeonato (un punto en dos partidos) y en asumir la defensa del técnico librándolo de culpa.

“Claro que ahora nos toca olvidar la lucha por el campeonato, pensar únicamente en hacer las cosas bien partido por partido, concentrarnos en la Copa de Campeones Europeos donde jugaremos contra Real Madrid, mirar como podemos mejorar” declaró Mark van Bommel quien con un categórico “¡el entrenador no es tema!” rechazó la pregunta sobre la responsabilidad de Felix Magath en el flojo rendimiento de su equipo.

Claudio Pizarro compartía la postura de Van Bommel. Al ser preguntado sobre si creía que el técnico empezaba a tambalear respondió: “no, no, no, para nada”. Incluso el capitán del Bayern, Oliver Kahn, advirtió “los malos resultados hacen parte del fútbol, hay que tener cuidado con reacciones de pánico colocando en entredicho la continuidad del entrenador”.

Karl-Heinz Rummenigge, gerente del club, evitó pronunciarse inmediatamente al respecto, “tengo que consultarlo con la almohada” dijo al abandonar el estadio. El miércoles después del mediodía el mundo del fútbol conoció el contenido de sus sueños al hacerse pública la información del despido de Felix Magath y la contratación del nuevo técnico Ottmar Hitzfeld.

El predecesor es sucesor

En los dos años de trabajo al frente del Bayern Múnich Felix Magath consiguió ganar todo lo que se puede ganar en Alemania: la Bundesliga (2004/2005 y 2005/2006) y, en las mismas temporadas, la Copa DFB.

Sólo el brillo en la gran tribuna internacional, en la Copa de Campeones Europeos, le fue esquivo pues en esta competencia su mejor resultado fue alcanzar los cuartos de final.

Curiosamente, el nuevo entrenador del Bayern, Ottmar Hitzfeld, es el mismo que en el 2004, después de 6 años de trabajo dirigiendo al equipo de Múnich, tuvo que cederle el puesto a Magath. Hitzfeld ganó el campeonato alemán con su nuevo (y viejo) equipo en cuatro ocasiones y la Copa de Campeones Europeos una vez, en el 2001.