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Beethoven: escapar del silencio

Marita Berg/MS9 de septiembre de 2012

Para escapar del aislamiento que su sordera le producía, Beethoven utilizaba cuadernos de conversación. Así se comunicaba con su entorno. Actualmente, los 139 cuadernos son parte de nuestra historia cultural

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Beethoven-Denkmal in Wien. (Undatierte Aufnahme). Der deutsche Komponist wurde am 17.12.1770 in Bonn geboren. Er war ab 1784 Mitglied der kurfürstlichen Hofkapelle in Bonn. 1792 ging er als Schüler des österreichischen Komponisten Joseph Haydn nach Wien. Dort machte er sich bald einen Namen als Pianist und Komponist. Ein sich ständig verschlimmerndes Gehörleiden führte im Jahre 1802 zu einer Krise, die in dem Werk "Heiligenstädter Testament" zum Ausdruck kommt. Sein Schaffen galt in erster Linie den instrumentalen Gattungen Streichquartett, Sinfonie und Solosonate. Ludwig van Beethoven starb am 26. März 1827 in Wien.
Beethoven Denkmal WienImagen: picture-alliance/dpa

Un amigo de Beethoven escribió en sus memorias que el compositor siempre tenía a mano cuadernos de conversación y un lápiz preparados para que las visitas escribieran sus comentarios. Tras leerlos, respondía oralmente. Pero en ellos también hay apuntes sobre inspiración y pensamientos musicales.

Emil Platen, musicólogo e investigador de la figura de Beethoven, cree que los cuadernos son un tesoro de valor inestimable. “Son extremadamente importantes para comprender la biografía de Beethoven, ya que arrojan mucha luz sobre sus circunstancias personales desde 1818 hasta su muerte”, dice Platen.

Día a día, música y falsificaciones

En los cuadernos queda reflejado el día a día del compositor. “Muchas veces escribe sobre comida o problemas con los criados, así como sobre sus dolencias y sus tratamientos”, apunta Platen. “Pero también hay acontecimientos de la vida cultural y social vienesa”. Al dorso de una página encontramos una factura por vino, carne y ostras y en el reverso un fragmento musical del Credo de su Missa Solemnis.

Muestra de uno de los cuadernos de conversación de Beethoven
Muestra de uno de los cuadernos de conversación de BeethovenImagen: picture-alliance/akg-images

Tras la muerte de Beethoven, los cuadernos acabaron en manos de Anton Schindler, asistente del compositor durante sus últimos años y su primer biógrafo. El trato que Schindler dio a aquellas fuentes no fue del todo escrupuloso: destruyó algunos cuadernos e imaginó conversaciones en las que el propio Schindler aparecía como depositario de los deseos musicales del compositor. Incluso sus contemporáneos sospecharon de la manipulación de Schindler, pero no fue hasta el siglo XX cuando diversas investigaciones desmontaron numerosas falsedades.

“Soy un artista”

Amigos, visitantes, su querido sobrino Karl e ilustres contemporáneos, como el poeta Franz Grillparzer, los compositores Carl Czerny y Gioachino Rossini e incluso el entonces niño prodigio Franz Liszt, son algunos de los interlocutores de los cuadernos de conversación. En ellos queda reflejada la erudición del compositor, pues se alude a sus gustos literarios –Homero, Platón, Shakespeare, Lessing, Schiller- e incluso a su lectura del filósofo Kant.

Anton Felix Schindler fue el primer biógrafo de Beethoven
Anton Felix Schindler fue el primer biógrafo de Beethoven

Beethoven se presenta en sus cuadernos como un artista que confía en su talento. “Es una obra eterna”, escribió sobre su Missa Solemmnis. En el invierno de 1822-23, un visitante escribe que los artistas deben reflejar el espíritu de su tiempo. Beethoven responde que nunca hará tal cosa: “De otra manera, se perdería la originalidad. No puedo poner mis obras al servicio del gusto de la gente. Lo nuevo y lo original sencillamente hacen acto de presencia sin pedir permiso”  Algo similar había escrito en 1820: “El mundo es como un rey que desea ser lisonjeado, pero el verdadero arte es obstinado, no se deja encorsetar por formas amables”.

Cuando una de sus visitas le informó sobre la negativa reacción de la gente a uno de sus últimos cuartetos, respondió: “Llegará un momento en que les gustará. Lo sé. Soy un artista.”

Autora: Marita Berg/MS
Editor: Enrique López