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Benedicto XVI: dos años de papado y un ochenta aniversario

Mirra Banchón16 de abril de 2007

El Papa cumple ochenta años de vida y dos años como sumo líder de la Iglesia católica. ¿Es Benedicto XVI sinónimo del férreo cardenal Joseph Ratzinger? ¿La mitra papal ha cambiado al conservador teólogo de Ratisbona?

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En Marktl, ante la casa natal de Benedicto XVIImagen: AP

El papa Benedicto XVI --el intelectual sentado en la silla de Pedro, il professore tudesco- tiene en estos días varios motivos para celebrar: hoy, sus ochenta años; el 19 de abril, los dos años de Pontificado. A estos aniversarios se suma la publicación de su libro Jesús de Nazareth, que promete desde ya ser un bestseller.

En contra de lo que esperaba

Joseph Ratzinger -oriundo de la pequeña ciudad bávara de Marktl; catedrático de las universidades de Friburgo, Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona; arzobispo de Múnich y Freising; máximo guardián del catolicismo durante sus veinte años a la cabeza de la Congregación para la Doctrina de la Fe- tenía otros planes para esta etapa de su vida: volver a Ratisbona y escribir algunos libros más. "Cuando, lentamente, el desarrollo de las votaciones me permitió comprender, que, por decirlo así, la guillotina caería sobre mí, me quedé desconcertado. Creía que había realizado ya la obra de toda una vida y que podía esperar terminar tranquilamente mis días. Con profunda convicción dije al Señor: ¡no me hagas esto!", contó a pocos de su investidura como Sumo Pontífice a un grupo de peregrinos bávaros.

Galerie: Papst Benedikt Bild 7, 1. Messe von Papst Benedikt
Primera eucaristía como Papa: abril 20 de 2005Imagen: AP

Fiesta de cumpleaños

Un día antes de su cumpleaños, el papa Benedicto XVI puso a los ojos del público sus sentimientos. "Veo muchas banderas y trajes regionales bávaros. Eso me abre el corazón", dijo a la multitud reunida para asistir a la misa en la plaza de San Pedro. Joseph Ratzinger -considerado "demasiado intelectual, demasiado tradicional, demasiado alemán", según el periódico Neue Ruhr Zeitung "ha cumplido con lo que dijo de sí mismo al comienzo de su Pontificado. Quería ser un humilde trabajador en la viña del Señor. No se ha dejado impresionar por la histeria de los medios ni por los coros que alababan a Benedetto durante las Jornadas Mundiales de la Juventud. Prudente y modestamente sigue su propio camino". Efectivamente, ése fue el tono que escogió para hablar de sí mismo ante la multitud: antes de su ordenación como sacerdote hace más de 50 años había estado tumbado sobre el suelo de la Catedral de Freising y sintiendo "la insignificancia de la propia existencia".

Benedicto versus Ratzinger

De su timidez inicial poco queda, dicen ciertos analistas del Vaticano; incluso sus movimientos han perdido rigidez, añaden. Para algunos, en estos dos años de Pontificado lo más sorprendente fue que recibiera en audiencia privada a Hans Küng, teólogo crítico del Vaticano y de la supuesta infalibilidad papal. Ratzinger, en su función como prefecto de la fe católica, tuvo mucho que ver con su inhabilitación para la docencia. El cordial diálogo que tuvo lugar entre los dos, sin embargo, no tuvo mayores consecuencias. Según Küng, entre las tareas de Benedicto XVI debería constar la revisión de las declaraciones de Joseph Ratzinger cuando era profesor en Tubinga; algo que no ha sucedido.

Österreichische Briefmarke von Papst Benedikt XVI
Una estampilla austríaco en honor a Benedicto XVI, abril 2007Imagen: AP

Si sus favorecedores hablan de un nuevo Ratzinger y la opinión pública alemana ve con bastante benevolencia a "su" Papa, el movimiento ecuménico es más bien parco en halagos.Viniendo del mismo país del reformador Martín Lutero cabía la esperanza de que avanzase en el camino ecuménico, opinan algunos. En ese sentido, "no me siento muy decepcionada porque no era mucho lo que esperaba", declaraba en la mañana del cumpleaños papal la arzobispa evangélica Margot Käßmann. El libro del Papa, sin embargo, es "una señal positiva", una buena base para la discusión, pues como teólogo -no como Sumo Pontífice- Joseph Ratzinger ha empleado el método histórico-crítico para acercar la figura de Jesús a la humanidad actual.

Papst Benedikt XVI in der Türkei Istanbul Blaue Moschee
Entrando a la Mezquita Azul en Estambul, noviembre 6 de 2007Imagen: AP

En resumen, dos años de papado y ochenta años son motivo más que suficiente tanto para congratulaciones como para echar la vista atrás. Aunque Benedicto XVI se ha impuesto como líder espiritual de buena parte de la humanidad, el escepticismo que se sentía al comienzo de su era no ha desaparecido del todo: no se ha avanzado en el camino ecuménico, ni en el tema del celibato ni en el de la posición de las mujeres en la Iglesia. Sin embargo, en cuanto a las relaciones con la Iglesia ortodoxa y con el Islam -magullado todavía por su malhadado discurso en Ratisbona- Benedicto XVI dispone de algunos puntos favorables a su haber.

A dos años de su investidura, se podría decir que si bien la línea de Benedicto XVI carece de la rigidez que se esperaba del "cardenal de hierro", su conservadurismo no ha sorprendido demasiado. Y aunque el báculo no haya logrado cambiar su ducto teológico de una vida entera , el hábito hace al monje.. y el teólogo Joseph Ratzinger aprendió bastante rápido a desenvolverse a la altura de su mitra.