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Berlín: críticas a exportación de sustancias químicas a Siria

Nina Werkhäuser /CP19 de septiembre de 2013

Alemania vendió hace algunos años a Siria sustancias químicas que podrían haber sido utilizadas para la producción de armas químicas. El gobierno dice que no se les dio ese uso, pero la oposición critica dichas ventas.

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Imagen: Fotolia/Moreno Soppelsa

“Según tengo conocimiento, los productos químicos exportados por Alemania fueron utilizados para fines civiles”, dijo la canciller Angela Merkel el miércoles (18/9/2013) acerca de la venta de dichas sustancias a Siria. Empresas alemanes vendieron, desde 2002 hasta 2006, 111 toneladas de fluoruro de hidrógeno y otras sustancias a Siria con la aprobación del Gobierno de Berlín. Dichas sustancias también pueden ser utilizadas para fabricar armas químicas.

La exportación de sustancias químicas fue confirmada por el Ministerio alemán de Economía, tras una consulta de la bancada parlamentaria del partido La Izquierda. Tanto el Gobierno socialdemócrata-verde del excanciller Gerhard Schröder como la gran coalición liderada por la conservadora Angela Merkel permitieron la exportación de esos bienes de uso dual, es decir, de productos que pueden ser utilizados tanto para fines civiles como para fines militares. Eso significa que con ellos puede elaborarse pasta dentífrica o un componente para fabricar armas químicas, por ejemplo, el gas sarín. Y eso es lo que, de acuerdo con las Naciones Unidas, se utilizó el 21 de agosto en las cercanías de Damasco. “Un grave crimen contra la humanidad”, dijo el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, quien atribuyó la responsabilidad al régimen de Bashar Al Assad.

Desagradables cuestiones de política exterior

Que la mayor parte de las exportaciones haya aprobada durante el Gobierno de Merkel, hace que Berlín deba dar explicaciones: “A partir de mayo de 2011 entraron en vigor severas sanciones contra Siria, y desde entonces no se ha realizado ninguna exportación más”, aseguró Angela Merkel. “Aún tenemos que aclarar lo que sucedió en épocas anteriores, pero lo que hemos podido constatar es que no se utilizaron para fabricar gas sarín”, dijo.

Para las sustancias químicas que entregó Alemania a Siria se necesitan un permiso de exportación desde los años 80. Sin embargo, dado que se usan en el área civil, por ejemplo, para elaborar la superficie de metales, en la industria del petróleo o en la fluorización del agua potable, se siguen exportando. El país receptor debe demostrar que se usarán para fines civiles, y eso es lo que hizo Siria, según el Gobierno alemán.

¿Se puede confiar en lo que dice Siria?

El diputado alemán Jan van Aken, del partido La Izquierda, dice que “le gustaría realmente ver con sus propios ojos esas pruebas” de que las sustancias solo fueron usadas con fines civiles. Aún no queda claro de qué modo y en qué magnitud el Gobierno alemán verificó el uso de las sustancias químicas en Siria. La sospecha de que esos productos fueron utilizados para producir gas sarín debe ser esclarecida, dijo Ruprecht Polenz, experto en política exterior de la Unión Demócrata Cristiana (CDU): “Habría que ver qué se puede averiguar todavía sobre dónde quedaron y qué se hizo con ellas entonces”. Christian Ströbele, de Los Verdes, critica en general la venta de sustancias químicas a Siria: “Es inaceptable que se hayan vendido a un régimen como el de Assad”.

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Inspectores de la ONUImagen: Reuters

Ayuda para la destrucción de armas químicas

En medio de este debate, la noticia de que el Gobierno de Angela Merkel planea apoyar a la Organización Contra el uso de Armas Químicas con 2 millones de euros casi pasó inadvertida. Dicha organización tiene por delante la enorme responsabilidad de verificar el arsenal sirio de armas químicas e iniciar la destrucción de las mismas. Alemania también puede colaborar a nivel tecnológico, dijo Westerwelle. “Si realmente se usaron sustancias químicas hechas en Alemania para fabricar gas sarín, comentó el político de izquierda Jan van Aken, “entonces Alemania tiene la responsabilidad doble de rastrear esas armas, reunirlas y destruirlas”.